En Madrid puede que el año que viene sólo queden 84 librerías

Parece que el nuevo modelo del programa ACCEDE que intenta implantar la Comunidad de Madrid para ‘servir’ el libro de texto a los alumnos causa preocupación entre algunas librerías e instituciones del sector.

Hoy leo en el periódico un titular relacionado en esta ocasión con los museos y los arquitectos en el que también algunos parecen sentir cierta preocupación.

Siempre parece que alguien se puede sentir marginado o dejado de lado ante un concurso público.

Ahora bien, ante esa realidad las reacciones pueden ser distintas y, en cualquier caso, conviene no caer en manifestaciones que pueden estar cercanas a la ‘noticia falsa’ o exagerada.

Los arquitectos vascos no creen que cierren. Quizás tienen el negocio más diversificado. Los arquitectos vascos, por lo menos algunos, se plantean la posibilidad de ‘buscar alianzas’.

El libro de texto ha funcionado siempre de una manera autónoma y distinta en su proceso de comercialización y en su modelo de negocio.

Es un material sobre el que el librero no tiene nada que decir, sólo lo ‘expende’ y de hecho históricamente sus condiciones comerciales, descuentos, devoluciones, modos de pago, proveedores, han sido y siguen siendo distintos. Hasta legalmente su tratamiento es diferente.

Es, al mismo tiempo, el que parece tener un mayor peso por volumen de facturación en las librerías y también el que más venden los editores directamente. Un 35% de la venta del libro de texto se viene desde hace años realizando directamente por los editores. Unos 290 millones de euros en números redondos que podrían dar para sustentar unos 2.000 puestos de trabajo en las librerías, si este fuera el canal escogido por los editores.

No he visto prácticamente nunca en mi larga historia, una rueda de prensa en la que los libreros saquen este tema a relucir.

Vayamos ahora a lo dicho que tiene su miga.

Se dice que la medida supondrá el cierre de 500 librerías . Si fuera así y por ahora no parece que el modelo vaya a cambiar, querría decir que el año que viene, según datos de CEGAL del año 2016, sólo quedarían 84 librerías en la Comunidad de Madrid. Algo, dicho con todo el respeto, difícilmente creíble.

Es cierto también que ahora en algunas de las declaraciones se habla de 1.000 librerías. Diferencia difícil de explicar o constatación de la riqueza polisémica de la palabra librería y de la cantidad de modelos que puede recoger. En cualquier caso, es algo que es imprescindible aclarar y delimitar de manera nítida.

Si hay alguien que pierde también con seguridad en este cambio de modelo es quien se dedica a »llevar y traer» los libros de aquí para allá. Ya lo decía André Schiffrin: En la década de 1920, Henri Bergson observaba que los que controlan la distribución controlan el mundo. Esto cada día es más válido en lo que se refiere a los productos culturales. (El control de la palabra; Anagrama pag. 64).

Una parte muy importante del negocio del libro en España se sigue sustentando en el libro de texto. El negocio en él generado, ha permitido en algunas ocasiones la creación y puesta en marcha de pequeños imperios editoriales y sigue siendo un bocado jugoso que funciona, siempre lo ha hecho, con códigos distintos.

Siempre he tenido la sensación, dicho de nuevo con todo el respeto, que las librerías tienen poco que decir en este ‘negocio’. Los editores de texto han pasado olímpicamente de ellas. Las administraciones también, pero ambas editoriales y administraciones son capaces de llegar a ‘ententes’ y acuerdos en los que las librerías no pintan nada.

¿Generará el modelo el desierto librero?

Creo que no.

¿Es recurrible el modelo planteado?

Probablemente, casi con seguridad, sí. ¿Lo han hecho los lbreros? Creo que no y es posible que hubiera sido más eficaz.

Si la dependencia de las librerías a la facturación del libro de texto es tan alta, entre el 40 y el 50%, el problema como modelo y discurso de librería cultural es más grande de lo que nos pensamos o, quizás, la polisemia de la palabra librería o libro nos siga llevando a engaño.

 

Todavía hay matuteros en el libro de texto

Gracias a Iñaki Vázquez llego a la tesis de Ana Martínez Rus sobre La política del libro durante la II República : socialización de la lectura que leeré con calma; pero trasteando me encuentro con este párrafo:

Las librerías establecidas en las distintas localidades del país, fuera de Madrid y Barcelona, vivían prácticamente de la venta segura de los libros de texto, pero el comercio de estas publicaciones en los centros docentes por parte deprofesores, bedeles e incluso de la misma Iglesia suponían un grave perjuicio para todos los profesionales y en particular a los de provincias. Estos vendedores ilegales, conocidos en el mundo del libro como los «matuteros«, se dedicaban aeste negocio como una actividad secundaria sin darse de alta en la contribución industrial.
Parece que con el tiempo vamos no hacia delante, sino hacia atrás. Lo que en tiempos de la República era considerado como ilegal, parece que actualmente es considerado como un ‘sano canal de competencia’ en el que las librerías no se tienen que ver discrimadas.
Nota:

matute.

(Quizá acort. de matutino, por hacerse muy temprano).

1. m. Introducción de géneros en una población sin pagar el impuesto de consumos.

2. m. Género así introducido.

3. m. p. us. Casa de juegos prohibidos.

de ~.

1. loc. adv. A escondidas, clandestinamente.

¿De verdad apoyan los editores de libro de texto a las librerías?

Leo con cierta sorpresa el aparente apoyo de los editores del libro de texto asociados en ANELE al sector librero.

Merece la pena fijarse en la frase final:

las editoriales de ANELE están comprometidas con la no discriminación de las librerías

¿Es esto apoyo o es un trato igualitario que no refleja de ninguna manera en qué se concreta el apoyo?

En las relaciones comerciales que es lo que hay entre editores y libreros, entre vendedor (editor) y comprador (librero) el apoyo se muestra realmente vía comercial que se concreta en condiciones preferentes bien sean descuentos, rápeles o lo que se quiera, pero esa llamada a la no discriminación lo más que hace es situar, por lo menos inconscientemente, a las librerías en una situación de desventaja en trato por parte del editor frente a otros actores, ¿AMPAS quizás?.

Queda siempre el interrogante abierto de qué valor aporta el librero ante un producto sobre el que él no realiza ninguna elección y es un mero espendedor.

En cualquier caso serán los propios editores los que tendrán que explicar esta paradoja entre este reconocimiento a la librería como

parte esencial de la cadena del libro en España

y

la defensa de la no discriminación de las librerías frente a cualquier otro operador implicado en la comercialización de libros de texto.

que o se supone que es tan esencial como la librería o que se está o están, los editores de texto digo, jugando a otra cosa.

Basta en cualquier caso mirar con ojos críticos los propios datos de Comercio interior para ver cómo ese apoyo evoluciona por parte de los editores realizando cada vez mayor volumen de venta directa sin pasar por ese ‘canal esencial’ para ellos.

Lecturas del día 21 de junio

  1. ¿Necesitamos libros de texto?El futuro de la educación está en los recursos educativos abiertos (Unesco)
  2. Lectura y bibliotecas escolares (OEI)
  3. ¿Necesitamos libros de texto?
  4. ¿Por qué se venden tan pocos ebooks en España?
  5. Cuando tu editor hace las cosas bien (Manuel Gil)
  6. Intemperies editoriales (Joaquín Rodríguez)
  7. Seleccionar lecturas para qué, por qué y cómo (Gemma Lluch)
  8. Libros distintos, tecnologías dispares (Alberto Vicente)

Libro de texto. Además de los modelos, ahora los soportes

Parece que la propuesta genérica del PP gallego para pasar del préstamo a la titularidad o propiedad en las rentas bajas y medias agrada a libreros y editores gallegos. A El País el modelo de préstamo existente le sigue pareciendo que es gratuidad. Santillana, perteneciente a su grupo haría bien en explicarle las diferencias.

El problema es que cuando pensemos o evolucionemos hacia el digital habrá que repreguntarse qué queda en préstamo o titularidad y hacia dónde irán las inversiones de las administraciones públicas.

Los balbuceos digitales en Cataluña parecen estar generando tensiones en Cataluña.

El cambio de soporte que se irá produciendo de manera gradual con toda seguridad dibujará en un plazo no excesivamente amplio un panorama más complejo en principio porque suponiendo que los contenidos entendidos como uan de las claves necesarias para la educación deban ser gratuitos cómo podrá concretarse ese proceso ¿con plataformas abiertas y con pago de ordenadores?¿qué deberá ser asumido en una nueva situación donde las mediaciones cambian por las administraciones y qué por los padres?

Pudiendo además en modelos de plataformas abiertas estra presentes referencias de distintos editores o de distintos proveedores de información tendrá sentido la ‘exclusividad editorial’ que hasta ahora iba unida al libro en papel.

Se atisban momentos de peligroso lobby editorial donde como tanta veces los intereses educativos quedarán en segundo plano.

Esperemos que los responsables públicos sepan estar a la altura de los ciudadanos y no de las empresas.

Los ordeandores ya entran en la red escolar vasca

Comía hoy con una persona que sufre lo que habitualmente se llama ‘la campaña de texto’.

La comida me ha resultado particularmente instructiva porque me ha supuesto información de primera mano de cómo se van abriendo ya las líneas de entrada de los ordenadores en algunos colegios de esta nuestra querida tierra.

Es una práctica extendida que ahora muchos negarán diciendo ¡mentira, mentira! la oferta en especias a centros públicos, concertados y privados por parte de algunas editoriales, no digo todas por mantener el criterio de prudencia, de ofertar ‘añadidos’ que mejorarán la calidad y el sistema educativo si sus estupendos libros son acogidos en el seno de los centros.

Es una simple gratificación en especie que además si se mira con buenos ojos se podrá decir que es casi una donación desinteresada para la mejora del sistema.

Que si unos libritos por aquí, que si una biblioteca de aula por allá, pero en los nuevos tiempos que corren ¡qué mejor que pedir ordenadores!

Así indirectamente minorarán el gasto público ya que si las editoriales, algunas, donan ‘desinteresadamente’ ordenadores a los centros el gasto público será menor.

Así que la consejería de educación entre los libros que al final los pagan los padres y algunos ordenadores que son pagados por las editoriales, algunas, se encontrará con una fuente suplementaria de recursos o con un problema de desajuste presupuestario.

Para que luego digan que la sociedad civil no es activa en la colaboración y mejora del sistema educativo.

¿Qué nos gastamos en libro de texto?

Parece que hoy es el día D hora H del inicio del curso escolar. Todos los informativos nos hablan de los millones de niños y niñas que vuelven a las aulas y de los cientos de miles que lo hacen por primera vez.

No podíamos nosotros tampoco faltar a la cita y se nos ha ocurrido hacer un pequeño comparativo por intentar ofrecer alguna visión distinta.

Así que nos ha quedado este cuadro tan mono

pisa_gastotexto.JPG

Las fuentes de los datos que hemos utilizado han sido las siguientes

P.I.B. per cápita

Gasto medio libros de texto

PISA

Se me ocurren algunas hipótesis conclusiones que aquí apunto para discusión comentario o nuevas sugerencias.

1. Yo quiero ser navarro. Son los que con menos gasto (17) y buen nivel de renta (3) consiguen de los mejores resultados en PISA.

2. Intuyo que el planteamiento del libro de texto que hacen los educadores sutilmente dirigidos por algunos grupos editoriales anda más pendiente, en general, de la pela es la pela que de resultados educativos. Parece existir una mayor correlación entre Renta y gasto que entre gasto y PISA.

3. Si se pueden conseguir buenos resultados con 85 euretes ¿por qué hay que gastar, casi 149?

4. ¿Tiene sentido que las distintas formas de gratuidad, cheque escolar y demás derivados, hablando de medias, se sitúen por encima de 90 euros?

5…… y las que se les courran o sugieran.

El libro en euskera

Los comportamientos victimistas a veces resultan patéticos. Algo de esto creo que está pasando con el abordaje que se está haciendo del libro de texto en la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Leo con asombro que la industria cultural en euskera corre un serio peligro por el tratamiento del libro de texto. Su viabilidad queda comprometida con el préstamo de textos que impulsa educación.

Y, me permitirán que me dé la risa.

No nos gusta el sistema de préstamo y además el aplicado en la CAPV es de los que menos nos gusta, sino el que menos. Pero de ahí a convertirlo del culpable de la posible desaparición de la industria en euskera hay algunos pueblos que pasar.

El propio término es curioso: «industria del euskera» ¿qué se quiere decir con esto? ¿qué mensajes nos quieren vender? ¿No existe la creación y dicha industria fuera de la escuela? ¿no existe la posibilidad como ocurre en otras lenguas de la existencia de agentes editoriales y libreros que cultiven la creación en euskera sin tener que estar atados a los designios de las políticas relacionadas con la escolarización y la educación formal?

¿No será un mayor peligro las políticas de subvención concedidas por la Consejería de Cultura a obras que luego no aparecen por ningún sitio pero que llenan los bolsillos de algunos editores?

¿Morirá el euskera sin industria? ¿EITB no es parte de la industria del euskera o los editores la consideran sólo industria audiovisual?

Que una industria cultural o una parte de la misma intente patrimonializar una lengua y su futuro en función de cómo les vaya a ellos su negocio es no sólo peligroso  sino de mirada muy estrecha.

Lo más triste es que el único dato que dan del deterioro de la industria del euskera es la disminución de la cifra de facturación. La calidad importa poco. Lo que importa son los ‘euros’.

Acuerdo sobre la aplicación de políticas de gratuidad en Andalucía

Está  claro que siempre es bueno que la administración y las partes implicadas o por lo menos parte de ellas firmen acuerdos.

Hace poco más de una semana.

El sector del libro, editores, distribuidores y libreros, han firmado un convenio marco con la Junta de Andalucía. Está bien porque así cada uno sabe a qué atenerse.

Pero cuando lo leo y releo no sé, por ejemplo, qué sacan en claro del mismo los distribuidores y los libreros.

Libro de texto, lenguas minorizadas y grandes grupos

Se va acercando el fin de curso y van apareciendo algunos informes sobre la campaña anterior y los diversos tratamientos que recibe el libro de texto en los niveles obligatorios de escolarización de cara a llegar a los alumnos en un estado que reconoce la gratuidad del sistema educativo.

Recogemos dos referencias una sobre el último informe sobre el modelo gallego y otra más reciente la incidencia que tienen las políticas de gratuidad sobre las lenguas minorizadas.

No dejan de llamarme la atención las afirmaciones de Olatz Osa representante de Elkar cuando afirma que «les editorials o desapareixeran o es concentraran dins de grans grups editorials». La pregunta sería ¿esa constatación y esa evolución se considera positiva o negativa? La práctica de Elkar en este sentido, no la teoría, es clara: buscar situaciones, casi, de monopolio en todos los elementos de la cadena del sector. ¿Es esto positivo sea en euskera o en castellano?.

Los grandes grupos también pueden existir en una ‘lengua minorizada’. Dos ejemplos: Planeta en catalán y Elkar en euskera.

Galicia, gratuidad y consenso

El libro de texto y las políticas de préstamo y gratuidad vinen siendo los últimos años un ‘campo de batalla letrado’ entre la administración, los padres y los distintos subsectores del sector del libro.

Parece que en Galicia han avanzado algo. Que la administración, los editores y los libreros salgan, al parecer, moderadamente satisfechos después de una reunión es mucho.  Quizás otras Comunidades y los sectores de otros lugares geográficos debieran tomar ejemplo.

Aún con todo, leemos también vía Brétemas que la administración gallega  asfixia económicamente a las librerías. Tendría gracia que por el impago de la administración no hubiera después librerías para llegar a acuerdos.

¿No debería dar la administración ejemplo con su diligencia en los pagos más que con sus retrasos que, en muchas ocasiones la convierte casi en amago de morosa?

Navarra y la gratuidad del libro de texto

Parece que en estos temas no funciona ni la foralidad ni la especificidad del Reyno.

El modelo que tiende a probarse es el ya existente en algunas otras Comunidades Autónomas.

Me ha resultado particularmente interesante la abstención de Nafarroa Bai y la explicación de la misma que podemos encontrar en este artículo de opinión. Sobre todo porque pone el dedo en la llaga en relación a tres temas que se siguen dejando de lado con una falta de responsabilidad que asombra:

1. El canal de distribución

2. La no necesidad del libro de texto  tal y como se entiende para el desarrollo adecuado del curriculum escolar

3. El papel que puede jugar el material complementario

Sería de agradecer una postura más radical por parte de algunos partidos políticos y una reflexión al mismo tiempo más seria sobre el acto educativo formal en edades obligatorias.

Libro de texto. Poca visión de futuro

Parece que la Cámara Vasca ha rechazado una proposición del PP solicitando la gratuidad del libro de texto.

La verdad es que es difícil creer que la derecha se preocupe por estos asuntos. Nunca, por lo menos en los inicios, ha estado a favor de estos modelos.

La referencia de prensa, suponemos que ha sido más amplia, recoge las siguientes posturas que suponemos son de los partidos a quienes representan sus portavoces:

Leire Corrales (PNV) ha defendido que el sistema de préstamo «no es cerrado», sino que existe una comisión para evaluarlo, de cara a ir mejorándolo.

Sería de interés que pusieran ya encima de la mesa la evaluación de la primera campaña experimental y del primer año. Hace ya más de tres meses que terminó la campaña escolar.

Isabel Celaá, del PSE-EE se ha posicionado a favor del sistema del Gobierno Vasco y ha argumentado que «el futuro no estará en que todo el mundo tenga el libro de usar y tirar, sino en que los libros sean propiedad del centro y sean prestados».

Esta postura refleja una cortedad de miras increíble y un desconocimiento importante del funcionamiento de los distintos modelos, tanto por la defensa del soporte como por el modelo que sugiere que trae unas importantes consecuencias de desigualdad.

Para la representante de EA Idoia Cuadra, el programa de préstamo «tiene muchas virtudes», aunque ha reconocido que se han percibido «ciertos matices» para seguirlo mejorando, al tiempo que ha acusado al PP de «querer cargar a la Administración y a los ciudadanos el mantenimiento de un sector (del libro)».

La señora Idoia Cuadra y EA demuestran un amplio desconocimiento del funcionamiento de las industrias culturales amén de lanzar una piedra contra el conjunto de un sector de manera desmedida.

Por su parte, Kontxi Bilbao (EB) ha señalado que el préstamo de libros se enmarca dentro «de los valores de la educación social» y ha advertido que la gratuidad total «beneficia a los que más tienen y a las editoriales».

Ezker Batua quizás debira volver a leerse las recomendaciones del Consejo Escolar de Euskadi y aplicar los criterios de valores de educación social en las áreas que regenta.

En la misma línea de rechazo a la iniciativa del PP, Aintzane Ezenarro, de Aralar, ha recordado que no es una propuesta novedosa de los «populares» y ha confiado en que Oyarzábal «traiga nuevas ideas en adelante».

A Aralar que ni siquiera propone pues nada que decirle porque nada ha dicho.

Quizás les mereciera la pena leerse un par de documentos, a los políticos, digo:

– El dictamen del Consejo Escolar de Euskadi

– El análisis del programa de gestión solidaria y equitativa de libros de texto y material didáctico realizado por la Universidad de Deusto.

¡Haber si los estudian el fin de semana que buena falta nos hace a todos y a todas!

Escuela digital

En Francia, parece que más que por estos lares, se inician ya planteamientos serios y estructurados en relación a la presencia del libro electrónico en las aulas.

Sería interesante saber ahora que por aquí andamos en período pre-electoral y que la educación suele ser un campo de batalla importante qué opinan los partidos políticos y cuál es su postura en relación a las ventajas e inconvenientes de los distintos soportes educativos y cuáles serán sus modelos de pago, subvención o gratuidad.

País Vasco. Un mal sistema. De los posibles el peor

Nos referimos al escogido de cara al modelo de préstamo por parte del departamento de educación. Ya lo habíamos comentado en alguna otra ocasión y hoy lo confirma el informe elaborado por el Instituto de Estudios de Ocio de la Universidad de Deusto para el Gremio de Editores de Euskadi .

Se podría resumir, casi, en una frase: De todos los posibles el peor. También es cierto que algunas de las afirmaciones que aparecen en los medios uno no sabe con claridad de qué parte del estudio han sido sacadas.

Esperemos tener en breve la última versión del informe.

Deia-1

Deia-2

Escritores Vascos

Noticias de Álava

El Correo

 

Libro de texto. Cambian las circunstancias, cambia el mercado


Parece existir en Andalucía y probablemente en otras Comunidades Autónomas una crítica velada al comportamiento de las editoriales de libros de texto ante la implantación de la gratuidad haciendo cargar y aumentando su cuenta de negocio en los materiales complementarios.

Los datos de Comercio Interior, primera columna 2002 y última 2006, indican una ligera tendencia en este sentido, pero también parecen querer decir que, por ahora, la implantación de la gratuidad no ha supuesto una disminución de facturación. No parece que hasta la fecha la cifra de negocio de las editoriales se haya visto resentida.

Curiosamente la disminución parece producirse en los niveles donde la gratuidad no está implantada.

Cuando se persigue a los camellos y no a los traficantes

Leo esta noticia que es relativamente habitual en estas fechas, no la denuncia, pero sí el hecho de que colegios y Ampas vendan libros de texto.

Y se me ocurre, al fin y al cabo estamos hablando de productos que crean adicción o que su consumo es obligatorio, compararlo con el mundo de la droga.

Pienso: esta denuncia va contra los camellos, que trapichean con algunos libros, pero no va contra los narcos que son los que venden a los camellos y que, al fin y al cabo, son los grandes traficantes que alimentan de mercancía a los camellos
con cantidades ingentes de libros.

¿Irá la fiscalía hasta el final del proceso o se quedará sólo en el menudeo?

Libro de texto y mercado de segunda mano

Los editores pertenecientes a Anele, en función de algunas de las declaraciones últimas, no parecen encontrarse excesivamente cómodos en la nueva situación o panorama.

Por un lado en Aragón hacen declaraciones en la línea de que en dicha Comunidad parecen tener el «sistema más perjudicial para la industria editorial » , pero, al mismo tiempo constatan que el sistema que se va a imponer en el País Vasco les puede obligar a retirarse del mismo.

No estaría de más, en todo caso, que La Razón no nos cambiase el sexo del Consejero. Ello, indica, casi con seguridad, que va a ser peor que el de Aragón donde los editores, hasta la fecha, no han lanzado advertencias de este tipo.

Será interesante saber en este línea si Elkar, socio de ANELE comparte esta afirmación.

Junto a ello nos encontramos en este paisito con datos que sitúan las expectativas de penetración de las grandes superficies en el mercado del libro de texto en alreredor del 25%. Ello supondría 10,8 puntos más que en el año 2005 (no disponemos todavía de datos del 2006). Sería interesante cuánto va a suponer la venta directa por parte de los editores y la variación de la misma que se situaba en el 23,7% en el mismo año. Es decir: robaban más cuota de mercado a las librerías que las grandes superficies. Dicho de otra manera: si los editores no vendieran directamente, quizás hubiera espacio para todos los vendedores finales.

Por otro lado, el artículo de César Coca me deja, básicamente, dos interrogantes encima de la mesa.

1. Si lo reseñado en relación a la compra es cierto y legal, asunto sobre el que tengo mis dudas, ¿qué sentido tiene el precio fijo?

2. Cada vez me resulta más sospechoso el discurso del rechazo al libro usado por poco higiénico. Es claro que en otros países, probablemente con otros ámbitos y ambientes educativos este hecho existe y no sólo con el libro de texto, sino con muchos otros libros.

Hay muchas cosas a las que seguir dando vueltas, pero intentando que no nos mareen.