Cuándo empezará a ser tomado en serio en el mundo del libro el subsector del libro electrónico

Más Congresos no supone necesariamente más relevancia.

El titular con el que Winston Manrique referencia parte de lo vivido en Barbastro en días recientes tiene su miga.

Dice así:

El sector del libro electrónico pide al mundo editorial unir fuerzas para contrarrestar la gran oferta de la red

Parece que en el mismo se estuviera reflejando que son dos conjuntos que ni siquiera fueran disjuntos y que tuvieran que buscar algún punto de encuentro que no existe. Como, si hasta la fecha, no se conocieran.

Y hay algo de verdad en esa frase. Mi propia vivencia de algunas de las ediciones y por lo que cuentan de las que no he ido parece que lo que podríamos denominar la presencia de personas que representan la historia y la parte más tradicional del sector no ha sido habitual en el mismo ni por el número ni por la representación en un espacio en el que en cambio las personas que juegan o jugamos, me incluyo, el papel de analistas y que nos dedicamos en muchas ocasiones a sobrevolar o a ofrecer ‘servicios’ auxiliares al modelo tradicional son las que más presentes se suelen hacer.

Su modo de nacimiento y evolución posterior

Convocar a la unidad desde la aparente minoría y como situándose fuera del sector no me digáis que no suena a izquierdismo, eso sí con aires de vanguardia, transnochado.

Yo creo que el tema para empezar a hablar es sencillo: poner los datos, antes que los metadatos encima de la mesa.

Ya lo dijo Manuel Gil: “El futuro de la industria pasa por compartir datos”.

Pensando en el mercado español propongo como borrador inicial la siguiente matriz de datos a compartir para saber quizás con más claridad en qué terrenos jugamos o en qué terrenos juega cada uno, suponiendo que los terrenos sean distintos. Así con esos datos, sobre todo si se ofrecen de varios años sabremos de qué hablan después los porcentajes.

Papel Libro electrónico Audiolibro app otros formatos
Número de empresas editoras
Número de empresas distribuidoras
Número de empresas comercializadoras
Número de títulos
Número de autores
Número de productos
Facturación en España
Facturación exportación
Empleos editores
Empleos distribuidores
Empleos comercialización
% lectores x soporte

 

Creo por señalar algo que se debería incluir todo. Es decir que cuando hablamos de papel, hablemos de todo el papel y cuando hablemos de libro electrónico hablemos también de todo.

Toda aportación será bienvenida.

 

Leer y comprar libro electrónico parece ser la práctica digital menos frecuente entre los jóvenes

El ONTSI, Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información acaba de publicar el Estudio sobre uso y actitudes de consumo de Contenidos Digitales en España .

En fechas recientes José Antonio Millán se hacía eco de un artículo de The BooksellerIs the e-book a dead format?

Hay algunas afirmaciones en el propio estudio suficientemente claras:

  • En ámbitos como la música los ingresos por contenidos digitales ya han superado a la distribución física, tendencia que se va a ver replicada en el resto de sectores, excepto en el libro electrónico.(14)
  • A pesar del incremento de la lectura en dispositivos digitales, los estudios consideran que el libro electrónico seguirá teniendo un papel secundario frente al libro en papel. (15)
  • El libro electrónico consolida su papel secundario en relación al libro en papel. (62)

Y hay, también algunas tablas en mi opinión clarificadoras.

  • Consumo de contenidos digitales por edad (21)

En la horquilla de 16 a 34 años el consumo, que tiende a ser mayor que en las otras franjas de edad, del resto de los contenidos (fotos, APPs, Leer noticias, RSS, películas, música, webs, compartir ficheros, videojuegos) superan ampliamente a leer e-books.

  • Pago por tipo de contenido y por edad (47)

Si ya veíamos antes que el uso no es excesivo, el pago por contenido de libro electrónico se ve superado en la franja de 16 a 34 de manera amplia por películas, música, videojuegos e, incluso aunque en menor medida, por contenidos formativos.

  • Intensidad de consumo por nivel de ingresos (47)

El propio estudio lo afirma: el impacto del nivel de ingresos es claro. Sería quizás interesante y es posible que la información exista, pero quizás no sea estadísticamente significativa cruzar el nivel de ingresos con edad y tipo de contenido.

Sí disponemos del dato de…

  • Gasto medio anual por tipo de contenido en euros (49)

Cerraré con una anécdota que tiene el valor de anécdota y que no pretendo elevar a categoría, pero sí dejarla para invitar a la reflexi´pn

Mi hijo, 25 años, sale mañana de viaje y se ha pasado por una librería para comprarse un libro de papel para su periplo.

Se ha venido con Música de mierda de Crals Wilson, editado por Blackie Books.

Lo que me ha llamado la atención, en una persona que básicamente consume música y cine en digital y en abundancia; la música también en numerosos conciertos, ha sido el comentario que ha hecho al entrar a casa:

¡Qué edición más cuidada!

Lorena Fernández, una millennial, como ella misma se definión en su artículo publicado en el número 31 de Texturas escribió en referencia a los soportes físicos:

ya no son meros objetos en serie. Me los he apropiado y ellos se han apropiado de un pedacito de mi memoria y de mis recuerdos. Tienen grabadas historias: cuando los compré, cuando los compartí con alguien, cuando un día especial estuvieron ahí y se significaron. Son mi magdalena de Proust.

Quizás la pregunta planteada al principio de esta entrada… no esté de más.

Quizás, la pantalla, nos lleve hacia otras categorías contenidos.

 

 

 

Datos de la FGEE: sólo en 2 de las 10 temáticas el libro electrónico alcanza el 5%

Vaya casi como subtítulo y adelanto provocador:

La realidad del libro electrónico no es plural. Sus contenidos hacen negocio Sólo con tres categorías temáticas.

Según la propia nota de prensa de la FGEE, la cifra del digital representa el 5% de la facturación total del sector.

En el reciente informe de la Fundación Alternativas, El estado de la cultura en España 2017, cuya lectura recomiendo, Javier Celaya afirmaba algunas cosas que estos datos, que son los que tenemos, no parecen confirmar o, quizás al ofrecer en su trabajo solamente porcentajes escondiendo en la mayoría de los casos las cifras absolutas, desvirtuaban la realidad.

Así, por ejemplo, afirma referido al digital:

En los mercados en español las editoriales independientes están experimentando un crecimiento entre el 20 y el 35%.

Estos crecimientos es posible que no sean significativos en función de las cifras absolutas. Es, por realizar una comparación, como si yo les dijera que Trama editorial ha aumentado en el mes de julio un 1.500% su facturación en la página web, algo que porcentualmente es cierto, pero no dice nada o muy, si no disponemos de los datos absolutos y más si esas cifras o porcentajes las queremos convertir en ‘tendencia de todo un sector’.

Señala también que el supuesto repunte del sector del libro, con datos del 2015, es un puro espejismo porque el porcentaje más importante es el del libro de texto.

En esto, no le falta razón y pone con ello en valor el afinar la información y ser lo más puntillista posible en los análisis de la misma.

Os propongo con este fin dos tablas de elaboración propia realizadas con el avance da datos de la FGEE y, en modo provocador y para invitar al diálogo y/o a la conversación con datos, dos titulares. Tomaré como punto de partida porcentual ese 5% que parece ‘aceptado’ en algunos ámbitos como puede ser, por ejemplo, el de el Congreso del Libro electrónico y que

  • Sólo en 2 de las 10 clasificaciones temáticas el libro electrónico alcanza el 5% indicando con ello que es un formato con una penetración muy desigual.
2016. Comparativo peso soportes por temática

 

  • El libro electrónico parece tender a centrarse en los nichos de mayor facturación pudiendo provocar a futuro una menor diversidad temática.

En el caso del soporte papel, y siguiendo con ese 5%, hay seis temáticas que superan ese porcentaje de facturación. En el caso del digital, son sólo tres las que lo superan.

Y, un último detalle, para ver en números, no en porcentajes las dimensiones: todas las temáticas en soporte papel, menos ‘otros’, superan a ciencias sociales y humanidades en digital que es la que más factura, seguida curiosamente del libro de texto…

Y es que el texto, el libro de texto, sea en papel o en digital, parece que sigue teniendo su peso…

Según la FGEE, aumenta la venta de ejemplares en papel y disminuye la venta de ejemplares en formato digital

La nota de prensa de la FGEE sobre el Avance del Análisis del Mercado Editorial en España incluye algunas informaciones que son, creo interesantes, y que no he visto reflejadas en los medios de comunicación.

He sido siempre bastante crítico con los datos de Comercio interior, basta con que se paseen por este blog, pero he de reconocer también que nadie hasta la fecha ha sido capaz de poner encima de la mesa una información y unos datos de más calado. Así que estos son los bueyes-datos que tenemos para arar.

Ya sé que habrá quien diga que hay una parte importante de facturación que no pasa por este estudio. En este caso, no está de más recordar que esto ocurre tanto en el digital como en el papel.

Aún con todo y en relación al papel, los datos en relación al número de ejemplares vendidos don mejores que en el 2015.  En el año 2016 se vendieron 157,23 millones de ejemplares, un 1,2% más que en 2015

Con el digital parece que no ocurre lo mismo. Aunque la cifra de negocio del formato digital ha aumentado un 1,5% que es inferior al IPC interanual, el número de ejemplares vendidos ha descendido un 2,8 %.

El número de ejemplares es siempre un dato interesante y complementario al volumen de negocio.

Si tenemos ambos datos en cuenta, cifra de negocio y número de ejemplares, podemos afirmar que hay un retroceso en el soporte digital, tanto en la cifra de negocio, donde el aparente crecimiento no llega ni siquiera al del IPC, como en el número de ejemplares vendidos que en números absolutos es inferior al año anterior, marcando así una tendencia distinta a la que parece marcar el soporte papel.

Si, además y siguiendo con la misma fuente, tomamos un poco de perspectiva abarcando más años en la evolución de la facturación podemos observar que hay, con mayor claridad todavía, una aparente tendencia al estancamiento en el crecimiento.

Comparativo Soportes 2010-2016. Elaboración propia

Resulta difícil poder mantener con estos datos la importancia del libro electrónico, su penetración relevante e, incluso, es difícil, por lo menos a mí así me lo parece, atisbar una evolución relevante a fecha de hoy.

Seguiré en próximas entradas aportando algunas otras reflexiones.

Libro digital y mercados de lengua mayoritariamente inglesa. Situación dispar

Interesantes los datos que presenta 

Los datos hacen referencia al número de libros electrónicos vendidos por distintas plataformas en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

La posición dominante de Amazon, excepto en Nueva Zelanda es clara, pero hay variaciones de peso que algún motivo tendrán entre, por ejemplo, Apple y Kobo según cuál sea el país.

% ejemplares Amazon Apple Kobo Barnes & Noble Nook
Estados Unidos 86,26 9,36 0,26 4,12
Reino Unido 90,98 7,80 1,23
Canadá 59,26 14,96 25,78
Australia 62,70 30,85 6,45
Nueva Zelanda 0,00 66,64 33,36

Del mismo modo, hay variaciones importantes entre el número de ‘libros’ comprados por los ciudadanos de los distintos países que parece indicar distintos niveles de penetración del libro electrónico y que parece guardar una cierta relación con el número de habitantes.

Quizás acabe siendo cierto que aquí también el tamaño (poblacional) importa.

No hay que fijarse sólo en el ‘amigo americano’.

 

ebooks gratuitos ¿cómo lo ves?

Las palabras y el lenguaje debidamente contextualizado se supone que deben servir para que las personas nos comuniquemos.

Con las palabras intentamos también, aunque muchas veces no lo consigamos, definir o describir la realidad y sus múltiples facetas e intentar hacérsela al otro comprensible.

Es cierto que también las palabras sirven para decir medias verdades y también las utilizamos para mentir o para esconder la realidad.

Viene esto a cuento de que he leído recientemente una breve información que durante estos días he contrastado con algunas personas preguntándoles quién podía haber lanzado una información con estas palabras.

Quiero invitaros a participar en una sencilla encuesta para que, quizás, entre todos los participantes construyamos un imaginario o señalemos quién puede ser el emisor en el que situamos con más probabilidad este mensaje.

El mensaje visto es el siguiente:

Más de 10.000 ebooks gratuitos. Descarga ebook…

Qué perfil de emisor consideras que puede ser. Puedes seleccionar más de uno.

Dentro de unos días, desvelaremos el misterio.

Gracias por vuestra participación.

De como el libro y la lectura se siguen perdiendo en las redes

Mery Cuesta ha hablado con clarividencia de la ‘niebla digital’ donde todo o casi, en medio de un marasmo va tendiendo a difuso y tiene grandes posibilidades de perderse y de ir dejando de ser, también significativo; hasta el punto de que pueda llegar a ser más significativo en el ámbito de alguna subcultura el no estar presente para no convertirse, además, en ‘etiqueta de moda que marca tendencia’.

Se ha publicado este mes el 18º estudio de navegantes en la red de la AIMC.

Los datos, de los usuarios, parece que vuelven a ser tozudos.

En internet, en los móviles y en las tablets, la mayoría de los usuarios piensa que tiene cosas mucho más interesantes que hacer que leer.

Aquí os dejo unos cuadros que creo lo indican con claridad.

La música, los juegos, el cine, los mapas y las páginas de adultos tienen más interés que los libros.
actividadesrealizadaseninternet

En el móvil y en las tablet que es donde dicen los que dicen que saben que la gente va a leer, la lectura a no ser que sea la de las noticias o la del correo electrónico no aparece como relevante.

Actividades_movil actividades_tablet

Y ya si pensamos en el posible pago, podéis ver que en números absolutos las personas están más dispuestas a pagar que por la descarga de libros electrónicos.

Lo dicho: todo un futuro de esperanza por delante.

actividades_pago

 

¿Juega el libro electrónico algún papel relevante en la inclusión digital en América Latina?

Piensen en una entrada, casi modelo mensajes de texto.

  1. Los que dicen saber de estas cosas del futuro digital, hablan cada vez más de la importancia del móvil como aparato mediador.
  2. Los que dicen también saber de los mercados de la lengua y del cruce oceánico de los contenidos hablan de la gran oportunidad de los contenidos digitales que tanto desaprovechamos.
  3. Mientras tanto la industria de la movilidad telefónica a través de GSMA publica tres sugerentes informes sobre
    1. La inclusión digital en Ameríca Latina y el Caribe.
    2. Cómo cerrar la brecha digital,  que existe con claridad.
    3. Y, finalmente, la importancia que tiene el contenido LOCAL para la inclusión digital.

Este gráfico me parece lo suficientemente relevante para ser conscientes donde pone la industria su mirada si atiende a las demandas de los usuarios.

reo que no hace falta ni comentarlo.

usodefuncionalidadenmóvil

 

La lectura y sus derivados en el barómetro del CIS de diciembre de 2014. 15 notas rápidas

El Barómtero del CIS de diciembre de 2014 incluye unas cuantas preguntas relacionadas con la lectura que pasamos a comentar y a comprara, en algunos casos, con los datos, también del CIS, relacionados con la lectura de febrero de 2003.

Los comentarios serán breves y llevarán cierto grado de retranca en algunos casos. Tiempo habrá para que sesudos expertos hagan minería de datos y derivados.

1. A los españoles les interesa más la música y el cine que la lectura. Lógico por lo tanto con el gobierno que tenemos la penalización en el IVA hacia lo que puede ser de mayor interés general.

pregunta_92. La percepción sobre si leemos mucho, poco o nada, no ha variado sustancialmente en estos 11 años. Seguimos pensando que leemos poco. Ahora bien, si echamos la vista atrás (pregunta 14), casi a mitades, pensamos que leemos más, los unos, y que leemos menos, los otros.

3_2003

13_143. El 15% todavía no ha oído hablar del libro electrónico. El 66% no la leído ni total ni parcialmente un libro en digital y del 84,7% que conocen la existencia del libro electrónico, son tantos los que piensan que es probable que lo utilicen en el futuro como los que no piensan utilizarlo.

1515ayb4. El futuro parece moverse entre la convivencia y la mayoría electrónica

165. La frecuencia de la lectura tampoco parece haber variado sustancialmente en estos últimos diez años. Nota. En el 2003 se preguntaba por lectura y en el 2014 por lectura de libros.

5_201317_20146. Entre los que no leen, aumenta en casi 10 puntos el porcentaje de los que no leen porque no les interesa o no les gusta. Disminuye en 5 puntos la ‘excusa’ de la falta de tiempo.

5a_201317a7. El formato digital parece haber penetrado en casi el 20% de los lectores habituales.

17b8. La lectura cada vez más unida al disfrute o la distracción. Problema. Ambos términos tienen significados tan distintos…

17c9. La novela histórica parece ser lo que más gusta

17e

10. Sólo el 14% de los lectores podrán comprarse tímidamente con Mark Zuckerberg porque leen por lo menos un libro al mes de media.

17f

11. Ya lo siento, pero los libreros pintan poco como elemento recomendador. Los colegas, entiéndase familiares y amigos aumentan su peso en 10 puntos. Nota: cada vez tenemos menos en cuenta nuestro propio criterio (12 puntos menos).

2003

20_2003

201317g12. Pesa más el género que el autor. Algunos autoeditados se lo deberán ir mirando o sino habrá sólo autoeditados de pocos géneros. Algo que en el fondo ya está pasando.

17h13. No llega al 50% la población que ha comprado libros para disfrute y solaz en los últimos doce meses ya que la cifra incluye trabajo y/o estudio. Y sólo un tercio ha comprado más de 5 libros.

2114. En esto del ‘tener’ las cosas no están muy claras porque no sabemos si los que tienen son los que poseen en papel y en digital o no. En cualquier caso sólo en la mitad de las casas hay más de 50 libros en papel y sólo en un 30% hay más de 50 en digital. Interesante comprara con datos de años del siglo pasado que se recogen en Los españoles y los libros. Hábitos y actitudes hacia el libro y la lectura, editado por CEGAL en el año 98. Página 42 y sigientes. Vamos a peor, parece.

24_25_25a15. El 28,6% de la población se ha pasado en el últiomo año alguna vez por la biblioteca y, por ahora, hay más interés en el préstamo de películas y en el acceso a internet que en los libros digitales. ¡Al loro!

26a Y una guinda final. Analicen por favor los editores el dinero mal gastado en teóricas tinglados en torno al fomento de la lectura por mares, playas y demás…

II Congreso Libro electrónico. Algunas notas más sosegadas

El II Congreso del Libro electrónico ya ha tocado a su fin.

Darío Pescador, con inteligencia y cariño, ofrece en las conclusiones relatadas un recorrido de parte de lo que ha ido pasando por el Congreso.

Todo Congreso tiene, además, su ‘lado informal’ que en muchas ocasiones suele tener tanta o más riqueza que en lo que en la sala va ocurriendo.

Señalaré en relación a esta faceta dos buenos, muy buenos momentos:

– La cena del jueves en el Trasiego

– La comida poscongreso del viernes.

Las compañías en ambas fueron distintas, pero ambas fueron un auténtico lujo.

Señalaré algunas de las claves y de avances que he notado en los discursos entre el primer y segundo congreso:

1. Se ha hablado muy poco de piratería. En el primer año era, en cambio, el mantra permanente.

2. La presencia de las bibliotecas y los bibliotecarios ha sido clave. En unos casos por su nivel; en otros han dejado bastante que desear moviéndose incluso en terrenos cercanos al oscurantismo y alejados de políticas de trasparencia informacional. También han permitido sacar a la parte industrial del sector de su letargo y hacerles hablar y reflexionar desde otro punto de vista. En esta línea creo que ha habido tres personas claves:

– Carme Fenoll. Hacía tiempo que no veía tanta vitalidad ni capacidad de propuesta en un cuerpo tan menudo. Todo un descubrimiento de reflexión y provocación en algunos de sus planteamientos.

– Fernando Juárez. Gran guía de una caravana que fue capaz de caminar agrupada en su reflexión.

– Flori Corrionero de la Fundación que con brevedad y claridad puso sobre la mesa el trabajo que la Fundación lleva realizando desde hace años en peñaranda y que plantea algunos interrogantes a futuro y propone, también, nuevos modelos de hacer.

3. La evolución conceptual y creo que este es el tema clave a futuro. Al igual que casi no se habló de piratería, tampoco se habló mucho de libro electrónico. A lo largo del Congreso se escuchó más veces el término contenido, hasta que llegó José Antonio Millán con su guinda final y habló de Obra. La razón sencilla y contundente:

No me gusta hablar de contenidos que refleja el punto de vista de las operadoras. Prefiero hablar de obras

Igualmente dejó caer sutilmente la falsedad del tamaño del ‘mercado del español’ al confundir de forma burda y grosera demografía, público potencial y realidad.

4. Vi pocas caras que repitieran de fuera del ámbito aragonés en relación al primer congreso. Si no hay un ‘corpus básico’ de asistencia es complicado que la reflexión avance y, por supuesto, nadie que pueda ser considerado parte del «establishment» del sector. Esto, al final, probablemente resultará una ventaja porque todo se mueve con más frescura.

5. La organización ha sido impecable y el celebrarlo fuera de los circuitos habituales y en una ciudad pequeña es un acierto. Si además todos los ponentes adquirieran el compromiso de permanecer durante todo el Congreso, sólo es día y medio, todavía sería mejor.

6. Creo que es lo más importante como tendencia. El libro electrónico casi no ha nacido y ya está muerto. El libro ha resultado como término, ser un corsé que se mueve mal con lo electrónico. Hace pocas fechas ya señaló Luis Collado que eran dos negocios distintos y, en los pocos días que por allí anduvimos ya se pudo comprobar que papel y electrónico se mueven claramente por caminos distintos. Quizás haya que ser atrevido y convocar el Tercer Congreso de OBRA electrónica.

¿Habrá atrevimiento?

Actualización:

7. Al leer ahora en Comunicación cultural la entrada sobre préstamo en bibliotecas caigo también en que voló por el Congreso un aire más tendente ya al sin DRM y preservativos varios para facilitar el ‘amor lector’.

Dos crónicas periodísticas de medios presentes:

Peio H. Riaño

Paula Corroto

Librerías solidarias, innovadoras, nacientes, habladoras, mayores, rebeldes….

Salgo en un rato para Barbastro. Tengo la suerte, además de que Fernando Juárez va a jugar el papel de bibliotecario-chófer o viceversa. Le iremos dando a la ‘sinhueso’ con total seguridad. Así que si a alguna persona le zumban los oídos ya sabe cuál puede ser la causa.

Tengo ganas de repetir charla con Paula Corroto, conocer en persona a Carme Fenoll, Peio Riaño, hablar con Blanca Rosa Roca sobre el último libro de Fermín Goñi que se presenta hoy en Pamplona y mañana en Donosti. Retomar hilo conversacional con Arantxa Mellado y seguir la sobremesa con David Sánchez, disfrutar de la prosa y retranca de Millán. ¡En fin! estos pequeños placeres.

Antes de salir, y ya que de ‘libro electrónico’ y de tomates de Barbastro hablaremos los próximos días, quiero dejar aquí, sin más, algunos guiños a librerías que he ido espigando en estos últimos tiempos.

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Comercio Interior del Libro 2013. ¡La saga! -5

¡Trabajo, quiero trabajo! 

Ya lo cantaba Atahualpa Yupanqui

Hay un detalle curioso, aparentemente, en toda la evolcuión de los datos de Comercio Interior. La disminución de la cifra de negocio es tremendamente significativa y, en cambio, no es tan importante la pérdida de empleo que se produce.

Supongamos que planteásemos como ejercicio a unos alumnos espabilados el siguiente:

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Comercio Interior del Libro 2013. ¡La saga! -2

¡Error, inmenso error!

La fiabilidad de los datos va disminuyendo en el comparado 2003-2013.

Se suele decir que quien calla otorga así que si sólo se nos da el dato de error para los datos globales, ¿supone que, en la medida que se va segmentando la información, el error es tan grande que ya no hay fiabilidad y consistencia en los datos?

2003: El error resultante para datos globales es:± 3,4 %
2013: El error resultante para datos globales es ± 4,3%

Más elementos que nos hacen atisbar que el error, el inmenso error es cada vez más grande.

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Comercio Interior del Libro 2013. ¡La saga! -1

Dedicado con todo el cariño del mundo a quienes son amantes de las milongas en su acepción sexta de la R.A.E.

En este blog, a lo largo de su vida, hemos escrito unas cuantas veces sobre los estudios de Comercio Interior.

No vamos a decaer y vamos a enfrentarnos también al del 2013. Lo vamos a hacer, lo hemos hecho ya en alguna otra ocasión, mirando diez años atrás.

Por qué. La razón es muy sencilla. En el hoy y sobre todo en entornos mesiánicos digitales solo les gusta hacer falsa prospectiva intentando buscar profecías autocumplidoras. Nadie quiere mirar hacia atrás. Nadie quiere comparar con lo que ocurría hace unos años o con lo que hace unos años se decía sobre lo que pudiera ocurrir en el año 2014.

Es una forma más de situar la mentira en el centro de la toma de decisiones.

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Editores palpables e ¿inclasificables?

El próximo fin de semana, en Salamanca, en la Biblioteca de la Casa de las Conchas se celebra el Tercer encuentro de editores inclasificables.

inclasificables 2014En estos tiempos donde prima el ping-pong y el tenis (papel-digital; digital-papel) el que un grupo se salga de la norma es una excelente noticia.

Son por lo menos 36. Es decir: más que cuatro y un tambor que a alguno podría ser lo primero que le viniera a la cabeza.

Ojear en sus webs los catálogos es una delicia, una loa a la diversidad y una constatación de que el soporte como mediación para algunos contenidos siegue siendo clave y es imposible de digitalizar si se pretende la misma experiencia. En algunos casos, si se fijan con detalle, es también interesante analizar en que libreraías o espacios culturales es posible encontrarlos.

Este encuentro precede en algo más de un mes al segundo sobre Libro electrónico. tengo la sensación de que en gran medida estos editores inclasificables viven relativamente tranquilos y alejados de este falso debate en la medida que el proceso de negocio fundamental sea la mera trasposición de lo textual a nuevos soportes y no se reflexione sobre el fondo de la literatura digital: La que utiliza todos los recursos de lo digital para narrar, como señala Pablo Arrieta.

Los editores inclasificables sacan en cambio ‘chispas’ a los distintos recursos palpables. Se adaptan, se amoldan, realizan creaciones únicas y en la mayoría de los casos indigitalizables como tal.

Es normal: lo digital está todavía por inventarse (Pablo Arrieta). Así que, en el ámbito de la cultura y de la creación ¿no serán por ahora más enriquecedores los ‘inclasificables’?

Cuando veo, por ejemplo, el panel de startups editoriales que van a asistir al Congreso de Barbastro, tiendo a que la mano me proteja el bolsillo. Cuando veo el perfil de los editores que el fin de semana van a estar en Salamanca tiendo en cambio a limpiarme bien las gafas para contemplar lo mejor posible. ¿Diferente no?

Entiendan esto último como un juego dialéctico e irónico, pero con base real.

Amazon deja de vender libros electrónicos

A veces las visitas parecen tener efectos inesperados.

Parece que recientemente Amazon ha organizado una visita a sus almacenes en España para uso y disfrute de los medios de comunicación.

¿El motivo? Parece que doble:

– No esconder nada.

Esta visita a los almacenes de Amazon se produce cuando el libro acaba de ser publicado en España por Trama editorial. François Nuyts, country manager de Amazon Spain Services, lo desmiente: «No escondemos nada. Lo único que podemos hacer es seguir abriendo las puertas y enseñándolo».

– Autopromoción para su ‘campaña de navidad’.

Nos cuentan qué es lo que más vendieron las navidades pasadas y entre sus éxitos de ventas comprobamos que no hay ningún libro.

Entre los más vendidos en la anterior campaña navideña: los distintos modelos de Kindle, la tableta de Samsung, el Sony Xperia S, cámaras de fotos, un robot aspirador y el videojuego Call of Duty Black Ops II.

Curioso. No hay ningún libro. de hecho parece que es más negocio para ellos los ‘comodity‘ que los contenidos.

Lucía González, la periodista se queda, parece, con una sensación curiosa de la visita.

amazon_caja_de_cartónPero, más allá del tour promocional, o a consecuencia del mismo nos enteramos de algo que me parece más sugerente, según recoge Economía digital.

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La simplicidad mata la diversidad. Lo que no se verbaliza en los discursos de los gurús e interesados en imponer lo electrónico

La sabiduría de Bernat me ha permitido llegar a una información sobre preferencias de consumo en digital que me parece sugerente.

La información me lleva a sacar algunas conclusiones provisionales.

1. Entiendo que la misma trabaja sobre la muestra de personas que leen con soporte electrónico. No sabemos cuántos son los que prefieren el soporte tradicional.

2. Existe una situación creo que preocupante de tendencia a monopolio de mercado por parte de Amazon. En cualquier caso, el oligopolio de la mediación compradora es ya una realidad. La cultura no casa bien con estas situaciones empresariales.

IMG_33893. Según qué, depende cómo. Basta ver la gráfica para constatar que ‘para gustos están hechos los colores’. Interesante, en mi opinión, los datos del cómic. Lo visual fundiona mejor en papel que en pantalla. Sobre esto, poco o nada se suele decir.

IMG_33884. ¿Por qué se hacen tantas subcategorías de ficción? ¿Para que la tabla quede intencionadamente sesgada hacia una dirección? Quizás mejor poner al lado cuánta producción editorial supone realmente cada una de las categorías.

5. El libro de texto y el científico-técnico ni aparecen.

6. Recojo finalmente algo ya escrito hace 6 años en este blog que hacía referencia a algo que se decía hace ya más de 12 años:

No se prevén los primeros beneficios por libro electrónico antes del 2003 en el continente americano y dos o tres años más tarde en Europa. Los analistas de Pricewaterhouse prevén que en el 2004 los libros electrónicos, apartado en el que se engloban los e-books, los títulos descargados de Internet y la impresión bajo demanda, supondrán el 26% de las ventas totales”. La consultora Forrester Research afirma, por su parte, que en el 2006 más de un 17% de las ganancias editoriales provendrán de los ebooks. Sostiene dicha consultora que los libros electrónicos conseguirán dar un empujón a un negocio que estaba estancado. Porque, además de venderse, potenciarán y difundirán el interés por la palabra escrita, reforzando así la industria editorial tradicional.

7. La pregunta que queda en el aires sigue siendo la misma. Poco o nada de esto se ha cumplido. ¿Será ahora distinto?

8. Como siempre, los matices diversos y disonantes son importantes para romper la unidimensionalidad de algunas estructuras y discursos. Así lo señala con calridad la Nueva agenda por el libro y la lectura del CERLALC cuando dice:

No hay lugar para la ingenuidad, ni para las simplificaciones. La lectura y el libro no tienen un único futuro. No puede haberlo en la medida en que la oferta, los contextos de lectura y las formas que adopta la demanda representan un universo suficientemente heterogéneo como para ser modelado por un mismo y único paradigma. Su actual pluralidad no puede ser comprendida desde una única perspectiva, ni puede ser apreciada la totalidad de sus finalidades, materialidades e interacciones con los lectores, por un solo paradigma. En ese universo fluyen infinidad de expresiones y públicos. Por otra parte, el paradigma digital, que se presenta con la firmeza de la promesa autocumplida, ya demostró su inestabilidad interna en innumerables ocasiones, lo que invita cada vez más a una mirada crítica sobre los fenómenos culturales y sociales que acontecen, alejada de toda tentación tecnocéntrica. (pag. 20-21)

En la elaboración de una nueva agenda del libro y la lectura deben prevalecer la perspectiva cultural y política sobre los fenómenos de cambio, y una distancia prudencial con el imperativo determinista sustentado en la sobrevaloración de las tecnologías en el estudio de los escenarios futuros. Lo más significativo provendrá de la actitud que adoptan los diversos actores sociales frente a esos escenarios, connotados en su mayoría por la convivencia de soportes, lenguajes, narrativas, estéticas y tecnologías. (pag. 21)

De Barbastro a Bilbao y las profundas dudas sobre el libro electrónico o digital

La Asamblea Nacional Francesa acaba de poner un dedo en la llaguita y ya que tanto nos gusta mirarnos en los vecinos quizás ahora también convenga tomar nota para la reflexión.

El argumento parece de cajón: los sistemas de ‘protección’ que algunos, la mayoría, de los editores ponen a los libros, DRM y derivados, atentan contra los derechos del lector-ciudadano. Es decir: la ciudadanía por delante de la industria. Casi, casi igual que lo que piensa el señor Lassalle.

Proponen algo sencillo: que sólo lo digital en formato abierto se puede beneficiar del Iva reducido porque prima, resumiendo,  el derecho del lector sobre la ‘industria cautiva’.

Qué es lo que tiene de importante esta deriva. En mi opinión resitúa sustancialmente la discusión y la pone, por lo menos, en parte de nuevo en el ámbito de los derechos ciudadanos y de la cultura.

Ya, quizás sería bueno, aprovechar el viaje para profundizar y afirmar que se le dé también una vuelta al papel y al tratamiento que deben tener también algunos de los títulos que se publican que difícil sería considerarlos como un bien cultural.

Señalo lo de Barbastro-Bilbao porque en fechas recientes se ha celebrado por un lado el I Congreso de Libro electrónico y, por otro, en Bilbao, las segundas jornadas de Liburutekia.

Del encuentro de Barbastro, Lucía Cobos me ha remitido un excelente ‘resumen formato twit’ que reproduzco tal cual a continuación:

Conclusiones Barbastro

Editores a, editores b y editores en transición.

Libreros zombies.

Digital como algo nuevo y/o como libro de bolsillo.

Empresas amables vs empresas agresivas.

¿Qué es un libro? ¿Qué es un libro electrónico? ¿Y uno digital?

¿Habría que cambiarle el nombre?

Precaricemos, precaricemos…

La cutrería en lo digital se nota más que en lo electrónico.

Banalización de lo digital.

Piratería digital es el nuevo fotocopiar.

Adiós soportes actuales, hola gafas.

Si yo tuviera que sacar algunas conclusiones del encuentro de Bilbao creo que serían distintas y quizás, en gran parte, debido a los agentes presentes. Éramos menos que en Barbastro, pero más ‘combativos’.

Por qué hablar de algo que no existe. Si no se crea en digital lo que se comercializa en digital es una mala copia y, además casi siempre, con preservativo.

Bibliotecarios, seguid hablando y enredando porque sois los que ayudáis a poner la ciudadanía y sus derechos como centro del debate.

Aquí no hay ‘gurús’. Nadie sabe exactamente qué va a ocurrir. (Se la debo a Gonzalo Garrido).

Algunos nos quieren meter a empellones en su taxi. ¡Viva la bicicleta aireada y abierta con ritmos distintos según las posibilidades de cada uno!

No hay futuro. Hay futuros.

Le va bien a quien pasa, en parte, de lo digital. Los brotes verdes son palpables.

Sí tecnologías para la vida cotidiana como derecho del usuario.

Libranda de mis amores informa mejor a tus editores.

Fue un encuentro conversacional. Nadie usó el DRM para que no hubiera preguntas y siempre hubo tiempo para las mismas. Se valoró más la pregunta conversacional que la ponencia magistral.

Diré que aprendí en ambos, pero me sentí más cómodo en el ecosistema del segundo.

Ahora bien, si lo electrónico se queda sin el libro, ¿cómo llamaremos al siguiente Congreso? Ya lo decía Lucía. Por lo menos se lo preguntaba: ¿Habría que cambiarle el nombre?

El estado de salud del sector editorial. El pastel del libro electrónico parece dar calambre

Y es que, como decía Sabina

Hoy los tiempos adelantan
que es una barbaridad,
el que no camina, corre
o está aprendiendo a volar.

En el año 2001 el libro electrónico parecía no existir en el Comercio interior y en cambio en el año 2012 el libro digital, que no electrónico por lo menos para los editores, parece empezar a desplegar algunos datos que dan o impresión, o miedo o descolocan.

Esta diferencia entre electrónico y digital quizás algún sabio debería intentar aclararla. Porque así no es de extrañar que cuando se celebra el I Congreso de libro electrónico, los ‘digitalistas’ parecen no sentirse convocados ya que de hecho no era excesivamente numerosa su presencia en Barbastro.

Vamos pues a los datos.

librosendigitalLos datos de esta tabla no me parecen claros y soy incapaz de saber dónde se sitúa la diferencia entre ‘editados’ y ‘comercializados’ más cuando estos segundos son superiores en número. La única explicación que se me ocurre es que esta segunda cantidad recoja el hecho de que un título en digital puede ser editado en distintos formatos (pdf, epub…), pero, buscando comparaciones, esta lógica no se utiliza para el papel (tapa dura, bolsillo).

En cualquier caso parece que la cifra que el estudio pone encima de la mesa como comercializable es la de 100.000 títulos y que ha generado una facturación de 74 millones de euros en números redondos.

Es curioso que no se haga una desagregación por materias de los títulos y en cambio sí se haga de la facturación. ¿Esconde esto alguna trampa?

facturación digitalLlama mucho la atención o, si lo prefieren en lenguaje coloquial, ¡canta un montón, el descendo del 50% en Ciencias Sociales y humanas. De hecho, toda la bajada se explica por el descenso de Derecho y ciencias económicas. Así nos va con la crisis económica y los ‘juicios pendientes’. Si es que ni los economistas ni los abogados parecen leer.

Pero datos ‘haerlos hailos’. Por lo menos el Ministerio parece tenerlos.

titulos_digital_pormateriasLo que ocurre es que al Ministerio sólo le aparecen 20.708 libros digitales en 2012 y a los editores, en su cifra más baja, 35.000. Fiabilidad de información que se dice.

Difícil es, con esta diferencia de datos que no es seria, o bien por parte del Ministerio o de los editores, pensar que se está haciendo una transición o una adecuación a las nuevas realidades.

Contemos la historia ahora de otra manera. Hace ya unos meses se calculaba el parque de ‘dispositivos’ en España en cinco millones. restemos a la facturación en digital por lo menos la parte referida al Derecho que en la mayor parte de los casos serán bases de datos. Ello nos da un resultado de 58 millones de euros para repartir entre cinco millones de dispositivos. Calculemos que esos dispositivos tengan un costo medio de 100 euros. Ello querría decir que para leer 58 millones de euros hemos invertido 500 millones.

Los listos dirán que esto no vale porque muchos dispositivos, que es lo que nos pretendían vender Amazon y Casa del Libro en el Congreso son para nuestro ‘divertimento’. Quizás. Pero así, mientras nos mantienen entretenidos, nos siguen colando gato por liebre.

A Amazon parecen gustarle las familias numerosas. Sobre el Congreso de Libro electrónico

kindlefamilyPues sí, pues sí. Esta es una de las conclusiones que me quedó más clara por el mensaje que escuché a Koro Castellano cuando nos presentó a toda la familia de Kindles en tono de hijos, hermanos, más hermanitos, primos, primos segundos y demás como si de prole de familia numerosa se tratara o como para demostrar que ellos tienen más hijos que nadie o más parientes entre las distintas familias de kindle que, como dice el dicho, ‘la madre que los parió’.

Lo curioso es que los contenidos que ‘pare’ el kindle son como hijos en acogida porque no está claro que pertenezcan realmente al padre-usuario

El problema es que a veces tanto trato digital familiar puede acabar acarreando problemas genéticos.

Esa continua referencia a la familia y numerosa en una sociedad líquida y digital suena, o por lo menos a mí así me sonó, a la América (del Norte) o a la España (antigua) profunda.

Hoy, curiosamente, se me cruza en el camino la información de la primera persona que ya ha salido del armario como NO LECTOR de En los dominios de Amazon. Por lo menos eso es lo que parece que traslada la periodista Elena Serrano en Expansión:

Soy un lector compulsivo”. El que no está en la lista de sus libros pendientes es ‘En los dominios de Amazon’, una obra escrita por un extrabajador infiltrado, donde el gigante tecnológico no sale bien parado.

Mientras el señor Nuyts parece un defensor de la cultura, Castellano parecía más una defensora del entretenimiento y quizás alguien deba explicarles que ambas cosas no son exactamente lo mismo o, incluso, pueden llegar a ser contradictorias. En cualquier caso sí sería importante señalarles que la cultura no es en primer lugar un asunto de consumidores, sino de ciudadanos que no es exactamente lo mismo.

Su jefe Szafir tampoco se le quedaba a la zaga cuando afirmaba:

“El precio del e-book te deja fuera del negocio del entretenimiento”

Menos mal que algún editor, como Daniel Moreno, sí parece tenerlo claro.

Aunque publicamos autores que en muchos casos ya están consagrados, la tónica general a la hora de cribar suele ser explorar aquellas apuestas y propuestas que se salgan de los márgenes editoriales y comerciales establecidos y sobre todo que cuestionen de una manera rigurosa y poco ociosa la actual sociedad del espectáculo.

Tampoco está de más preguntarse junto a Eva Orúe:

Me pregunto si hay libreros, editores y autores que no sean físicos. Si las máquinas venden, editan y crean solas.

Curioso es también que Amazon o su prima de división Kindle den pocas cifras absolutas. En el Congreso tendieron a presentarnos bellas curvas que subían y bajaban, pero a las que casi siempre les faltaba el eje vertical y su valoración.

Parece en cualquier caso que esto, lo de no dar datos, debe ser una práctica habitual.

Como es habitual en Amazon, no ofreció cifras de ventas de sus aparatos de lectura Kindle o de las tabletas Fire, tampoco del número de abonados a Prime (Zona eReader)

Dejo un par de reflexiones finales en boca de otros.

Google, App Store, Amazon o eBay. El secreto de estas empresas es el tamaño. Mediante la concentración extrema, estas compañías son capaces de extraer grandes cantidades de dinero a partir de la acumulación de beneficios infinitesimales. No hay, en principio, nada ilegítimo en ello. Pero las dimensiones de estas compañías les confieren una capacidad de influencia desproporcionada que altera la oferta y la demanda culturales. No son meros mediadores nutros sino que transforman nuestras expectativas y la de los productores. Por eso hay un intenso paralelismo estre estas prácticas y la especulación monetaria, en la que es crucial el enorme volumen de las masas de dinero invertidas. (César Rendueles; Sociofobia; pag. 62)

Estoy convencido que el tipo de libro que hace Atalanta es el libro del siglo XXI. Un libro cuidado y útil, desde el punto de vista cultural. Ahora me alegro de haber sido de los pocos en dudar de que el e-book fuera a ser el soporte universal futuro, una especie de nuevo tótem del progreso. Y en esto no hay progreso de ninguna clase. Simplemente es un gigantesco negocio de tres multinacionales cuyo objetivo es, convertir el mercado en un monopolio, destruyendo la diversidad actual. (Jacobo Siruela)

Seguiremos, aunque nuestras proles sean más modestas.