En Madrid puede que el año que viene sólo queden 84 librerías

Parece que el nuevo modelo del programa ACCEDE que intenta implantar la Comunidad de Madrid para ‘servir’ el libro de texto a los alumnos causa preocupación entre algunas librerías e instituciones del sector.

Hoy leo en el periódico un titular relacionado en esta ocasión con los museos y los arquitectos en el que también algunos parecen sentir cierta preocupación.

Siempre parece que alguien se puede sentir marginado o dejado de lado ante un concurso público.

Ahora bien, ante esa realidad las reacciones pueden ser distintas y, en cualquier caso, conviene no caer en manifestaciones que pueden estar cercanas a la ‘noticia falsa’ o exagerada.

Los arquitectos vascos no creen que cierren. Quizás tienen el negocio más diversificado. Los arquitectos vascos, por lo menos algunos, se plantean la posibilidad de ‘buscar alianzas’.

El libro de texto ha funcionado siempre de una manera autónoma y distinta en su proceso de comercialización y en su modelo de negocio.

Es un material sobre el que el librero no tiene nada que decir, sólo lo ‘expende’ y de hecho históricamente sus condiciones comerciales, descuentos, devoluciones, modos de pago, proveedores, han sido y siguen siendo distintos. Hasta legalmente su tratamiento es diferente.

Es, al mismo tiempo, el que parece tener un mayor peso por volumen de facturación en las librerías y también el que más venden los editores directamente. Un 35% de la venta del libro de texto se viene desde hace años realizando directamente por los editores. Unos 290 millones de euros en números redondos que podrían dar para sustentar unos 2.000 puestos de trabajo en las librerías, si este fuera el canal escogido por los editores.

No he visto prácticamente nunca en mi larga historia, una rueda de prensa en la que los libreros saquen este tema a relucir.

Vayamos ahora a lo dicho que tiene su miga.

Se dice que la medida supondrá el cierre de 500 librerías . Si fuera así y por ahora no parece que el modelo vaya a cambiar, querría decir que el año que viene, según datos de CEGAL del año 2016, sólo quedarían 84 librerías en la Comunidad de Madrid. Algo, dicho con todo el respeto, difícilmente creíble.

Es cierto también que ahora en algunas de las declaraciones se habla de 1.000 librerías. Diferencia difícil de explicar o constatación de la riqueza polisémica de la palabra librería y de la cantidad de modelos que puede recoger. En cualquier caso, es algo que es imprescindible aclarar y delimitar de manera nítida.

Si hay alguien que pierde también con seguridad en este cambio de modelo es quien se dedica a »llevar y traer» los libros de aquí para allá. Ya lo decía André Schiffrin: En la década de 1920, Henri Bergson observaba que los que controlan la distribución controlan el mundo. Esto cada día es más válido en lo que se refiere a los productos culturales. (El control de la palabra; Anagrama pag. 64).

Una parte muy importante del negocio del libro en España se sigue sustentando en el libro de texto. El negocio en él generado, ha permitido en algunas ocasiones la creación y puesta en marcha de pequeños imperios editoriales y sigue siendo un bocado jugoso que funciona, siempre lo ha hecho, con códigos distintos.

Siempre he tenido la sensación, dicho de nuevo con todo el respeto, que las librerías tienen poco que decir en este ‘negocio’. Los editores de texto han pasado olímpicamente de ellas. Las administraciones también, pero ambas editoriales y administraciones son capaces de llegar a ‘ententes’ y acuerdos en los que las librerías no pintan nada.

¿Generará el modelo el desierto librero?

Creo que no.

¿Es recurrible el modelo planteado?

Probablemente, casi con seguridad, sí. ¿Lo han hecho los lbreros? Creo que no y es posible que hubiera sido más eficaz.

Si la dependencia de las librerías a la facturación del libro de texto es tan alta, entre el 40 y el 50%, el problema como modelo y discurso de librería cultural es más grande de lo que nos pensamos o, quizás, la polisemia de la palabra librería o libro nos siga llevando a engaño.

 

Amapolas en octubre, nueva librería en Madrid

Con cierta discreción o quizás timidez, en lo que a comunicación en redes sociales se refiere, veo y me entero por un editor amigo de la apertura de una nueva librería en Madrid: Amapolas en octubre. Ha iniciado su andadura, este mes de enero. El día 11 para ser exactos.

Laura Riñon Sirera, tal y como nos lo cuenta, Carolina Isasi ha cumplido un doble sueño: escribir un libro y ser librera de verdad en un precioso local montado con muchísimo gusto en la calle Pelayo de Madrid en el barrio de Justicia, uno de los barrios más de moda de la capital. Allí una se siente como en casa, con jarrones repletos de flores, ilustraciones, cuadros, cuadernos y libros, muchos libros.

Desde aquí, como siempre, mi deseo sincero: ¡Larga vida!

 

Los libros salvajes, una nueva librería en Villaviciosa de Odón

Carmen y Félix inician hoy viernes 8 de junio su aventura librera en Villaviciosa.

Tuve noticia de la misma en su momento por Jorge Carrión y pude disfrutar en fechas recientes de una larga y agradable conversación con ellos en Madrid.

Espero que la misma les haya sido fructífera. Sí me consta que alguna lectura sugerida les ha resultado estimulante.

Sé también y hay que agradecerlo que la visita a La tres catorce les animó y estimuló. Alejandra es una estupenda anfitriona.

Seguro que Carmen y Félix van a ser también estimulantes para Villaviciosa de Odón.

¡Larga vida!

Feria del Libro Político de Madrid. 7 y 8 de abril

Las editoriales organizadoras (Cisma, La Oveja Roja y Ediciones del Oriente y del Mediterráneo) de la feria nos explican el sentido de la misma:

La feria en sí consistirá en una treintena de puestos ubicados en el interior de la Nave de Terneras, tras la Casa del Reloj y junto a Matadero, en una de las zonas más populares de los fines de semana madrileños.

Los puestos se reservarán a editoriales que vienen desempeñando su labor desde hace años. Dar una descripción única para todas esas editoriales resulta prácticamente imposible: la diversidad es, afortunadamente, enorme. Unas llevan años centrándose en estudiar experiencias de poder popular, otras en abrir el campo de lo imaginario, otras en profundizar la reflexión y las luchas en torno a las adjudicaciones de género o a la complejidad de nuestro encaje con el medio. Los libros de todas ellas conviven en muchas librerías en las secciones de economía, sociología, género, narrativa, poesía, cómic… Y el diálogo que entre sí crean, discordante en ocasiones, relevante siempre, alimenta las tomas de posición razonadas de todxs nosotrxs.

Para su financiación han lanzado en proyecto en verkami y, como quien dice, cuando escribo esto están a falta de ‘cuatro duros’ de conseguir los ‘euracos’ propuestos inicialmente.

Bienvenidas sean las ferias pequeñas, humanas, temáticas y ligeramente disruptivas…

La Semillera abre en Madrid

Todavía hay, así parece, espacio para las libreras románticas.

El miércoles pasado, aprovechando que andaba por Madrid, me acerqué a visitar la nueva librería & jardín La Semillera.

Allí andaban María y su compañera atareadas con los libros que estaban llegando y a los que con calma iban dando acomodo.

Un espacio limpio y con estanterías blancas con un pequeño jardín al fondo…

Charlamos un rato. Nos enteramos que detrás de este proyecto han puesto sus esfuerzos dos editoriales ya lo dijo casimirio parker y harpo libros.

Casualidades de la vida que hace poco más de un año Myriam me enviara el libro Al margen de los días de Diego Vasallo editado precisamente por harpo.

Encontramos por allí alguna joyita y nos encantó ver que las flores enviadas por amigas y amigos llenaban de colorido la librería.

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Cuando nos íbamos le pregunté a María. ¿Cómo así una librería?

La respuesta fue breve y clara: PURO ROMANTICISMO.

Me atrevo a acercarles una reflexión que escribió ya hace unos años otra librera, Lola Larumbe:

Lo ideal y lo práctico. Cómo no pasarse de ideal, cómo no pasarse de práctico: esta es la causa del mal vivir de los libreros, el motivo de sus malas noches y del aire taciturno y gris de algunos a fin de mes. La pugna continua entre el espíritu romántico y la necesidad de vender para poder mantenerse en la ilusión de que vive en el mejor de los mundos posibles; un mundo cuyos límites son la cultura y el saber, un mundo que compartes con gentes que aman y respetan las mismas cosas. Sin embargo, para mantener este sueño, y no hay otra manera (para la librera, en este caso, independiente), hay que ponerse el mandil y salir a despachar: hay que vender. Y lo que para algunos podría considerarse un menoscabo de ese espíritu idealista o un desdoro o una mácula en un alma pura, la venta y no cualquier venta, la venta de un libro, es la expresión de un don raro, inusual, la manifestación de un arte que sólo los virtuosos están llamados a realizar, un puñado de escogidos, un puñado de santos: porque vender un libro, además de ser un arte, es un milagro. (Lola Larumbe en Varios; Pasión de papel; 153-155)

Bienvenida sea pues y ¡larga vida!

 

La Lumbre, una nueva librería en Madrid

Septiembre y la vuelta del verano traen una nueva librería a Madrid.

La Lumbre en la calle Granada 48

Con cafetería y oferta cultural.

Así se presentan ellos:

Una nueva librería junto al Puente de Pacífico donde te proponemos una amplia selección de libros de todos los géneros, desde la últimas novedades hasta los mejores clásicos, sin olvidar a los más jóvenes.

Pero eso no es todo, también podrás disfrutar en nuestra cafetería de un fabuloso Café de Especialidad tostado artesanalmente, o refrescarte con una cerveza de temporada, o quizás prefieras paladear alguno de los vinos que hemos seleccionados para ti.

Además aportamos a la oferta cultural del barrio las propuestas de nuestra Agenda de Actividades: club de lectura, cuentacuentos, talleres de escritura y un par de cosas más…

Te esperamos.

Andan ya enredando por instagram y facebook.

¡Suerte en la aventura!

 

Jorge y Bego de La esquina del zorro en Madrid. Pequeños Quijotes del día a día

Somos Jorge y Bego

Trabajamos en La esquina del zorro, situada en la calle Arroyo del olivar 34, en el popular barrio de Vallecas –Madrid-, librería que viene funcionando desde el año 2011. Y también en la editorial Desacorde Ediciones, con la misma dirección, y que viene funcionando desde 2012.

La idea de poner en marcha estas dos iniciativas vino motivada por el hartazgo que nos producían nuestros antiguos trabajos, y por el deseo de libertad. La libertad del que busca con su esfuerzo y desvelo un día a día que repercuta positivamente tanto en la sociedad como en sí mismo. Bueno y lo de disfrutar trabajando también, porque nos encantan la literatura y la música, así que intuíamos que disfrutaríamos de lo lindo, como así ha sido.

Consideramos que nuestra apuesta profesional e
s arriesgada y que alguien con cabeza la descartaría de raíz. Sin embargo, y puesto que se caracteriza fundamentalmente por el amor por lo que haces y por la inconsciencia, nos venía que ni al pelo. Ahí radica la libertad de la que hablábamos antes, en el hecho de sonreír y en tomar decisiones en las que el aspecto económico sea lo menos importante.

Nos gusta  porque nos da la oportunidad de conocer a artistas a los que admiramos, porque jamás dejamos de aprender, porque tenemos línea de comunicación abierta con nuestro barrio y un espacio de diálogo abierto a quien lo demande.  

Cuando tenía doce años, Bego recuerda que en aquella época soñaba con ser veterinaria y cuidar de las vacas de su pueblo (glups!). Y Jorge con conducir uno de aquellos trenes del metro en los que tanto le gustaba montar, además de hacerse con unas muletas e impulsarse con ellas; para su desgracia aún no se ha roto un hueso, aunque ya sabe que no es un juego y que quien las lleva no se divierte lo más mínimo.

Cuando nos toca explicarle a una persona que no conocemos por qué nos gusta nuestro oficio le decimos que trabajar en algo relacionado con los libros en concreto, y con la cultura en general, te enriquece la vida.

Más allá de las apariencias, la realidad de nuestro día a día en el trabajo difiere de lo que piensa la mayoría. Por lo general la gente cree que un librero pasa buena parte de la jornada leyendo los libros que llegan a la librería y otro tanto lo pasa en animadas conversaciones literarias con los clientes. En realidad, lo que se lee son albaranes, facturas, correos electrónicos, etc. Y otra buena parte del día la pasas haciendo y deshaciendo cajas que tienes que esconder detrás del escaparate para que la librería no parezca un almacén.

Lo más raro que nos ha sucedido nunca en el mismo, ha sido cuando un viandante entró  para preguntar si el nuestro era uno de esos lugares en los que se prestan los libros, además de pedirnos que le guardásemos la comida para gatos que acababa de comprar. Aseguró que llegaría en un rato pero nunca volvió. El pobre gato debe andar bastante desnutrido y el caballero puede que aún  busque su última adquisición en la tienda de animales. Tampoco nos dejó sus señas para refrescarle la memoria.

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Pablo Bonet de Librería Muga en Madrid. Un refugio y lugar de encuentro para los lectores

Me llamo…Pablo Bonet Ayllón

Trabajo en Librería Muga situada en el barrio de Vallecas de Madrid que viene funcionando desde finales del año 2000.

La idea de montar/trabajar aquí vino motivada por la necesidad y la apuesta de montar una buena librería en una zona nueva del barrio de Vallecas, por medio de cuatro chicos jóvenes con pasión por los libros.

Considero que mi apuesta profesional es ser un buen librero y gestor cultural y se caracteriza fundamentalmente por seleccionar y fomentar las buenas lecturas y organizar actos culturales en torno al libro.

Me gusta  porque ya somos parte de este barrio y es muy gratificante el contacto con los lectores, el intercambio de lecturas y ser uno de los referentes culturales del barrio.

Cuando tenía doce años quería ser escritor y periodista. Hago reseñas literarias en la revista Los Diablos Azules de Infolibre, por lo que puedo aunar mi formación como periodista y librero.

Cuando me toca explicarle a una persona que no conozco por qué me gusta mi oficio le digo que cada día descubres algo nuevo en el contacto con la gente y con los autores y lectores de libros.

Más allá de las apariencias la realidad de mi día a día en el trabajo es pedir, descubrir, ingresar y leer libros. Hay también mucho trabajo administrativo y de devolución de la montaña de novedades que editan las editoriales.

Lo más raro que me ha sucedido nunca en el mismo ha sido cuando me han pedido algún libro muy extraño o imposible de conseguir porque no existía.

Y lo peor, cuando no has podido conseguir algún libro agotado o descatalogado y el lector que lo pidió se mosquea

La imagen que tienen las personas sobre el trabajo que realizo creo que se caracteriza porque creen que tenemos mucho tiempo para leer cuando no es cierto.

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Francisco, Gonzalo y Alfonso, los Tipos Infames de Madrid. Nuestra apuesta es el funambulismo, como todos los libreros y en general el mundo de la cultura.

Nos llamamos Francisco Llorca, Gonzalo Queipo y Alfonso Tordesillas y desde 2010 trabajamos en Tipos Infames.

Abrimos Tipos Infames en la creencia de que era necesario redefinir el concepto tradicional de librería para adaptarlo a los nuevos tiempos. Por ello además de estar especializados en narrativa literaria de carácter independiente hemos intentado diversificar la actividad articulando un espacio dinámico y abierto a la cultura. Para ello nuestro espacio cuenta con diferentes ámbitos en los que desarrollar sus actividades: librería, sala de exposiciones, cafetería, enoteca…

Nuestra apuesta es el funambulismo, como todos los libreros y en general el mundo de la cultura. Atravesamos constantemente la cuerda floja sin fin, felices por nuestro oficio pero con el riesgo y la fragilidad del entorno en el que estamos.

Nos gusta  porque es pasional y lo vivimos con intensidad. Tipos Infames nace de la pasión literaria y la amistad de Francisco, Gonzalo y Alfonso. Hacer lo que te gusta con la gente que quiere debería de ser obligatorio en la vida, así todo es más fácil.

Cuando teníamos doce cada uno quería ser una cosa. Creo que con esa edad deseas algo con éxito o reconocimiento social: futbolista, bombero…

Cuando nos toca explicarle a una persona que no conozco por qué nos gusta nuestro oficio le decimos que por los intangibles que nos aporta. Seguramente todos los trabajos se parecen, pero trabajar con algo que te apasiona va más allá. Poder seleccionar, recomendar, defender determinada literatura en la  que crees y  te entusiasma proporciona grandes satisfacciones. Además, aunque es un mundo en continua precarización, las relaciones personales que se establecen con los lectores son francamente bonitas, las recomendaciones bidireccionales, las conversaciones sobre libros…

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Jesús Trueba de La buena vida en Madrid. Una forma de vida modesta en lo económico, pero muy enriquecedora en lo personal.

Me llamo Jesús Trueba.

Trabajo en la Librería La Buena Vida situada en la calle Vergara, 5, junto al Teatro y Palacio Real de Madrid, con la que estamos cumpliendo, como dice nuestro lema, «inesperadamente 10 años».

Como editores en Plot y como lectores, siempre nos resultó atractiva la idea de crear una librería. Pero además, la idea de intentar que el espacio estuviera abierto a todo tipo de actividades y fuera un punto de encuentro de personas inquietas y curiosas.

Considero que mi apuesta profesional es demasiado arriesgada. Lo sabía cuando la tomé y el tiempo me lo ha confirmado. Afortunadamente, visualizar el fracaso ayuda a prepara el cuerpo para el largo invierno librero y medir bien la fuerza del deseo.

Ahora el trabajo de librero, sobre todo en La Buena Vida, es multiperfil. Desarrollamos tantas iniciativas que podemos encontrar espacio para el propio desarrollo profesional y personal en facetas impensables hasta hace unos años para un librero.

Me gusta porque realmente me pemite leer sin límite y me facilita una forma de vida modesta en lo económico, pero muy enriquecedora en lo personal.

Cuando tenía doce años quería ser entrenador de baloncesto, y lo fui, pero la vida es muy larga y cada época debe plantear retos y aventura.

Cuando me toca explicarle a una persona que no conozco por qué me gusta mi oficio le digo que he encontrado en los libros el sustituto perfecto para la conversación vanal y superficial, y que encuentro en los libros y los clientes habituales una compañía perfecta para crecer en lo personal.

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Cuando nace una librería, renacemos todos…

Ayer las amigas y amigos de La tres catorce celebraron su nacimiento, su inicio en la vida, con amigas y vecinos y vecinas,que hasta ahora les eran desconocidos.

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Entre las personas que se acercaron a la inauguración estaba Ángel Gabilondo que nos regaló una frase que llama a la esperanza.

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Dos detalles.

El primero vivido a lo largo de la semana:

Cuando entra sola una niña de doce años, revisa con cuidado la sección infantil y juvenil, pide consejo, se decide por un libro, te confiesa que le gusta mucho leer y que volverá pronto… Hoy hemos ganado una amiga que nos ha pagado con su hucha… Momentos #trescatorce….

El segundo, entre los muchos que ayer disfrutaron… la llegada de un buen amigo con este vino… que es todo un guiño en su nombre a una parte importante de la filosofía de La tres catorce.

Lo dicho: ¡Larga vida!

Ciento volando se inaugura hoy en Madrid

Aunque desde inicios de la semana ha abierto sus puertas, hoy jueves es la puesta de largo oficial de la librería Ciento volando, situada en el barrio de Malasaña, en la calle Divino Pastor 13.

¿El nombre? Sus fundadores han decidido saltarse el conformismo habitual del ‘pájaro en mano’, será desde el primer día una librería de referencia no sólo en el distrito Centro sino para todo Madrid. Combinará nuevos servicios y productos, potenciará el valor de la librería de proximidad y a su vez conectará con el entorno online.

Una de sus señas de identidad será el asesoramiento personalizado y se plantea como un punto de encuentro, un lugar de trabajo y de ocio, un espacio para el aprendizaje y para el esparcimiento: reuniones con bibliotecari@s, jornadas de lectura, un café relajado, té… , tertulias literarias para niños y adultos y donde también los clubs de lectura se combinarán con mini conciertos y conferencias de músicos, artistas y actores.

Detrás del proyecto está Infobibliotecas, empresa especializada en el suministro y la gestión de fondos documentales para Bibliotecas y Centros de Documentación (entre ellos el Ayuntamiento de Madrid). Una empresa en la que su principal activo es el equipo humano, compuesto por un 45% de trabajadores con discapacidad.

Bienvenidos a esta nueva aventura.

 

Alejandro Sierra: «Una librería para un editor es un laboratorio, un lugar de observación muy importante»

La librería Pasajes y la editorial Trotta son las dos cabezas de un monstruo —uno de los buenos— dedicado a proteger determinadas obras.

Así empieza el artículo que María Jesús Espinosa de los Monteros escribe en El País con el título de Trotta, la editorial de los mil libros.

Alejandro Sierra, en el número 1 de Texturas, se definía como editor pequeño/mediano e independiente, que ni siquiera es objeto de deseo de otro editor mayor.

Algunas afirmaciones interesantes que se recogen en el artículo:

  • Trotta es una editorial de ensayo en la fórmula de pequeña empresa autónoma e independiente, “entendiendo este término como una empresa que no tiene que publicar de manera compulsiva libros que no considere notables o imprescindibles”.
  • “Por suerte, no hemos tenido ningún best seller”.
  • “Una librería para un editor es un laboratorio, un lugar de observación muy importante. En una librería, el libro llega a su destinatario, al lector, y eso hay que analizarlo”… “Cuando un lector se acerca a un libro, posiblemente se vea llamado por el título, el autor, el diseño o la editorial. El lector toma el libro, lee el texto de la contracubierta. Si el texto no es muy engorroso ni muy obvio, por lo general entra en el texto. Después examina el papel, ve el tipo de letra, el tamaño, el espacio entre las líneas, los márgenes —que pueden ser generosos o raquíticos—. Si todavía en ese momento sigue con el libro en la mano, ve el precio y no lo suelta inmediatamente, y además se va acercando poco a poco a la caja, podemos decir que ahí, en ese instante, termina una fase de observación que es parte del trabajo del editor”.

Escribía Alejandro en aquel primer número de Texturas reflexionando sobre la lectura, lo digital y quizás adelantándose ya desde la reflexión a planteamientos que parecen ahora querer bloquearnos vía algoritmo la posibilidad de errar:

Y ese editor, lógicamente, se preguntaba: «¿Y quién decide qué es el solomillo de un libro y qué es mera casquería?». ¿Y quién se atrevería a decir, tras utilizar una edición indexada, que ha leído de verdad Los hermanos Karamazov o La muerte de Virgilio o Sobre dioses y tumbas o el Discurso del método, sin haber podido experimentar el huracán que le acomete a uno cuando de verdad se somete a la lectura de cualquiera de esos libros ? Aquello de un personaje de Woody Allen: «He leído en una hora Guerra y paz: trata de Rusia».
Estas observaciones no son radicalmente críticas sino mera indicación de los riesgos en los que el lector poco avezado y apresurado puede caer, al dificultársele, en sus lecturas, su libertad de errar, en su doble sentido de equivocarse y de vagabundear…

Felicidades por esos 1.ooo libros.

La tres catorce, delicadeza en torno a la lectura en Madrid

Estoy encantado de que las amigas con gusto, fina ironía, buena escritura, conversación interesante y estupendas compañeras de viaje se atrevan por el proceloso mundo de las lectorerías.

La tres catorce en Madrid ha abierto sus puertas este lunes pasado, fruto en gran medida de amistades, complicidades, mucha charla, algo de picoteo para seguir charlando, algunos dineros, ánimo, ilusión y sintonía.

La tres catorce, tiene su ritmo propio e inimitable. Ya nos lo avisan Alejandra Díaz-Ortiz y Paloma Tortajada.

Tiene, también, su apuesta y propuesta peculiar: segunda mano seleccionada por manos expertas, editoriales invitadas, pequeñas, coquetas, de fondo abarcable, con propuestas diferentes como Calamar que inaugura este espacio.

y… lo que me ha dado por llamar ‘cucadas varias’ que podrán ir desde libros de artista, serigrafías, papel creativo, mobiliario lector y demás enseres especiales, distintos y seleccionados con todo el cariño.

Ahora, sirva sólo como ejemplo, podrás encontrarte con propuestas de José Orna o Viggo Mortensen entre otras.

Y con el tiempo, después de rodar y calentar, el espacio irá también tomando vida propia, acogiendo propuestas y haciendo guiños y ofreciéndose a pequeñas realidades cucas, con alma y con novedad en su propuesta.

Larga o corta… seguro que el tiempo vivido, como hasta ahora, será intenso.

La semana que viene por allí que me paso amigas.

Ubicación: García Paredes 25 en los madriles.

1r Congreso Intersectorial del Libro. Madrid, 29-30 de marzo

En los momentos de profunda transformación que vivimos parece más necesario que nunca reflexionar sobre nuevas y mejores formas de gestión y coordinación intergremial, sobre nuevas maneras de agregar valor de manera cooperativa al producto que creamos y comercializamos, de utilizar en nuestro mutuo provecho las herramientas digitales o, en fin, de reivindicar la presencia del libro en la agenda política y el espacio público con fórmulas imaginativas. Parece poco probable que nuestros oficios puedan perdurar en el tiempo si no sometemos muchas de nuestras certezas previas a un profundo análisis y reflexión y si no generamos sinergias que nos permitan sumar nuestras fortalezas.

Para fomentar activamente ese propósito queremos convocar, desde la, Asociación de Editores de Madrid, el Gremio de Libreros de Madrid y la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones, pertenecientes a la Cámara del Libro de Madrid, el I Congreso Intersectorial del Libro los días 29 y 30 de marzo en el Medialab-Prado Madrid.

Pretendemos que todos los profesionales de los distintos sectores cooperen para concebir, desarrollar e implantar nuevas ideas y soluciones, de manera eminentemente práctica. Las jornadas están concebidas para fomentar el trabajo real, colaborativo y factible en torno a alguno de los temas que nos parecen de especial interés para la supervivencia del ecosistema del libro.

Arrebato Libros, una librería ‘mundialmente pequeña’

Pep sale en el Babelia.

Pep sabe que desde agosto me debe un día de estos, que puede ser cualquiera o quizás nunca, unas cervezas en Bilbao. Él me debe el acercarse y yo el invitar. Quede claro.

Pep es de los libreros que conozco uno de los que más sabe de libros. Digo libros y no novedades que no son términos coincidentes aunque pueden serlo tangencialmente.

Pep es listo, divertido y de buen comer. Elementos siempre importantes para poder mantener una conversación de interés. La primera con cierto sosiego y con más gente la disfrutamos en Canarias.

Pep, es a la vez, pero en modo de proceso, cambio y adaptación continua, librero de distintos tipos y modos, editor, gestor cultural, negociante y negociador…

“Hay cosas que son difíciles de definir en esencia. Sobre todo si Arrebato no es del todo una librería, como no es exactamente una editorial, como no es con exactitud un núcleo de gestión cultural, sino que es todo a la vez»

Quizás en ese modo único de todo a la vez que no deja de ser un juego de platos chinos giratorios es donde Arrebato plasma la ‘transmedialidad palpable’ y real.

“Queremos a autores que salgan del libro, es decir, que además del libro tengan parte escénica”

Pep no está seguro  de si hay que creer o no en los libros. “Lo que sí sé es que es una forma de vida”, asegura, “de la mía por lo menos, que no me la imagino sin ellos, sin los libros”.

Estoy en cambio convencido de que sí está seguro de que una buena conversación con buena mesa a ser posible y buena compañía sí merece la pena. Ahí somos capaces de poner en juego todo lo que llevamos dentro …

Pendiente para la próxima visita a Madrid si es que antes no te acercas por Bilbao.

Termino. En el número 28 de Texturas Pep escribió un artículo que se titulaba Arrebato: ¿la centralidad al margen?

ser librero y vivir al margen de los trabajos propios de esta sociedad es un lujo y un logro del que nos sentimos muy orgullosos.

Hay tantas centralidades descentralizadas o desinstitucionalizadas que seguro que él ocupa alguna de ellas.

 

TheLibro Café del Monaguillo. Librería de barrio con el gusto de lo usado

Hablaba hace unos días con una periodista sobre lo interesante que sería hacer un estudio sobre el número de volúmenes que supone lo que se compra y vende en los distintos mercados y espacios que comercializan libros de segunda mano. Parecen estar viviendo una época más que interesante y da la sensación de que no hay mucho interés por sacar a la luz información, cifras,cuando es posible, vaya como hipótesis, que congregue entre sus clientes fieles a un porcentaje importante de lectores de ‘alta gama’ por la cantidad y/o la calidadde sus lecturas.

Ayer, mientras tomaba el vermut en un sitio coqueto, comentaba con la persona con la que compartía aperitivo el hecho de que para algunos momentos nos agrada más lo que se podría denominar ‘hostelería lenta’, que no es ni más ni menos que esos ‘cafés de toda la vida’ donde uno puede tomar y disfrutar sosegadamente de su consumición en un ambiente que invita, por lo general, a estar, conversar e ir viendo pasar la vida.

aperitivo

Este previo tiene que ver con el hecho de que hace poco en Madrid, dentro de un espacio que ya de por sí convoca a la charla y al tiempo sosegado como es el Café del Monaguillo, ha nacido una librería de barrio, de libro ‘seminuevo’. Así le gusta describirla a una de las personas promotoras del proyecto.

Me refiero a TheLibro Café del Monaguillo, situada, como el café, en la Plaza Cruz Verde 3 de Madrid.

Con un fondo inicial compuesto de 4.500 títulos, seleccionados con mimo y clasificados en torno a 12 categorías, han echado a andar para :

  • Ser una librería de barrio en un café con historia, donde la gente venga a leer, hojear, comprar y vender libros interesantes.
  • Ofrecer buena  literatura a precios asequibles y «darle otra vida a los libros que todos tenemos en nuestras estanterías medio olvidados y que merecen ser leídos por otras personas»
  • Ser también en esa maravillosa mezcla de café, copas y libros un punto de encuentro de los lectores del barrio que permita además conocer otros fondos y otros gustos lectores que animen como siempre la conversación.

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Bienvenidas sean iniciativas que parecen adecuarse bien al ritmo de la lectura y la conversación que requiere tiempo y sosiego.

Dos breves reflexiones finales:

  • Recientemente se ha publicado y presentado el Mapa de las librerías de Barcelona, del que intentaré hablar en otro momento con más sosiego. El mismo, por lo que me han comentado, sólo recoge ‘librerías’ de nuevo, dejando ver con ello, más allá de su interés, la agenda encubierta que esconde con aire promocional, no coincidente en todos los casos con el ‘mapa de los lectores’.
  • Volviendo a lo que señalaba al inicio, sobre el escaso interés aparente por conocer y sacar a la luz las cifras de este ‘mercado de otro ritmo’ contrario al afán veloz de las novedades, puede que la causa sea que se sitúa intencionadamente además, fuera de determinadas lógicas de progreso y de la economía de la modernidad líquida, al poner en valor, precisamente, aquello que se está convirtiendo en viejo o siendo desechado como Bauman señala:

La economía de la modernidad líquida, orientada al consumo, se basa en el excedente y el rápido envejecimiento de sus ofertas, cuyos poderes de seducción se marchitan de forma prematura. Puesto que resulta imposible saber de antemano cuáles de los bienes ofrecidos lograrán tentar a los consumidores, y así despertar su deseo, solo se puede separar la realidad de las ilusiones multiplicando los intentos y cometiendo errores costosos. El suministro perpetuo de ofertas siempre nuevas es imperativo para incrementar la renovación de las mercancías, acortando los intervalos entre la adquisición y el desecho a fin de reemplazarlas por bienes «nuevos y mejores». (Zygmunt Bauman; La cultura en el mundo de la modernidad líquida; FCE; pag. 20)

Turuletras, nueva librería infantil en Madrid

turuletrasTuruletras ha abierto sus puertas este mes de octubre.

Joven la librería y joven la osada Marina Díaz que la ha puesto en marcha. Jóvenes, también, sus destinatarios aunque, desde ellos está pensada para toda la familia.

Cuenta en 360gradospress que: desde niña había querido ser librera y soñaba con que le pagaran por leer. Las circunstancias le llevaron a estudiar periodismo, ya que “vivir de la librería parecía una utopía”. Esta valenciana se fue a vivir a la capital, donde descubrió otras librerías infantiles, y se percató de que en su distrito no había ninguna. “En nuestro barrio hay muchos niños y pensaba que podría tener una buena cogida. Y al final las circunstancias empezaron a ser favorables. Una cosa llevó a la otra y a la que me he dado cuenta he cumplido mi sueño: estar rodeada de niños y de libros”, afirma.

Bienvenida a esta aventura.

No dejéis da dar un vistazo a las diez normas de Turuletras para una experiencia elefantástica.

Lo más visto en Cambiando de tercio en el mes de septiembre y en lo que va de año…

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Madrid: ¿librerías para ver y ser visto?

Plantear como posibilidad la propuesta de visitar librerías aunque no te guste leer puede parecer una contradicción. Quizás no lo sea tanto cuando la misma se contextualiza en un juego de mestizajes gastronómicos, culturales de otros sectores y soportes, vintages… que posibilitan que las librerías como espacio superen a los objetos que parece que les dieron sentido aunque olvidamos con rapidez que muchas de ellas estaban antes llenas de bolis, cuadernos, carpetas y demás…

Si hay mucha gente por ejemplo en Bilbao que viene a ver el Guggenheim aunque el arte que en él se exponga no le diga nada; si hay otras personas que van de catedral en catedral sin ninguna creencia, por qué no ir a librerías mestizas para disfrutar de los espacios y de otra oferta de las mismas que va más allá de los libros y donde podemos disfrutar y conversar, recordemos a Zaid, aunque los libros nos resulten totalmente prescindibles.

Nunca se sabe con certeza por dónde se va iniciar el camino hacia la lectura.

Así que no está quizás de más, sobre todo si vamos de aparentes presentar un ramillete de librerías en Madrid en este caso para ‘ver y ser vistos’ o para ver y probar otras cosas.

1. Swinton & Grant – Arte Urbano, libros y cafés

2. Tipos Infames – Lectura entre vinos

3. Italiana Madrid – Tradición italiana

4. Ocho y Medio – Séptimo Arte

5. La Fábrica – Un gigante cultural

6. La Libre – Libros, cafés y Blues

7. Sandwich Mixto – El revivir del fanzine

8. La Central de Callao – Grande y bonita a partes iguales

9. La Ciudad Invisible – Más cafetería que librería

10. La Fiambrera – Todo vale entre el Arte y la Literatura

11. Libros para un mundo mejor – Sigue a su bicicleta

12. La Fugitiva – Especialista en berenjenas

13. Molar – Libros y Discos

14. La Infinito – Brunch Musical

Añadiré al listado del enlace un más, «Desperate Literature», el valor de las pequeñas cosas. Allí donde Madrid deja de ser urbe para convertirse en ciudad.

Y, por supuesto, si además disfrutas con algunos libros y con su lectura mejor que mejor.