¿Pensarán los libreros franceses que es en España donde las librerías viven una situación dorada?

El punto de vista, marcado en gran parte por la posición desde donde miramos las situaciones, es importante y a veces clave a la hora de abordar los problemas.

En este lado de los Pirineos parecemos envidiar las políticas culturales y de defensa de la librería que existe al otro lado de las montañas porque tenemos la sensación que la música suena bien y parecemos concluir a partir de ese sonido que todo debe ir mejor que aquí.

Cuando luego esas sensaciones, que es lo que en el fondo son, se cruzan con los datos, quizás el asunto no esté tan claro.

¡Cuidado! No quiero decir con esto que no debamos aprender o tomar en consideración para su posible adaptación políticas y acciones del otro lado. Lo que quiero señalar es que igual la realidad que esas políticas y acciones han conseguido puede ser peor en algunos aspectos que la que tenemos a este lado del Pirineo.

Creo que de lo que se hace en Francia se puede aprender mucho. Así lo he señalado en alguna otra ocasión en este blog, sobre todo en lo que hace referencia a políticas y líneas de acción relacionadas con las librerías.

Ayer mismo, sin ir más lejos, hablaba de la reflexión y línea de trabajo en torno al libro usado por parte de las librerías y citaba un documento elaborado en Francia.

Hoy, acerco también para su lectura otro documento elaborado al igual que el de ayer por la Agence Régionale du livre Provence-Alpes-Côte d’AzurLivre et numérique: Enjeux – InnovationsIntentaré abordar y reflexionar sobre el contenido específico del mismo de manera más amplia en posteriores ocasiones.

Hoy me interesa resaltar para que seamos conscientes, en este lado de los Pirineos, lo siguiente:

  1. Mantienen con mucha más claridad y radicalidad el discurso de la diversidad y la creación.
  2. Cuando vemos la realidad de mercado de las librerías quizás nos llevemos algunas sorpresas si lo comparamos con la situación en España.
    1. En Francia las librerías parecen tener el 22% de la ‘tarta’ comercial’. En España, según los datos de Comercio interior de 2015, las librerías tienen el 35 % de la tarta y si les sumamos las cadenas de librerías tienen el 52,6%.
    2. El volumen de negocio global en Francia para el 2014, año de los datos es de 2.517 M de euros y en España en 2015 se sitúa en 2.257 M de euros. Es decir, la penetración y el peso de la librería en España en el negocio global parece ser mayor.
    3. En Francia, dicen ellos que con 3.000 librerías independientes disponen de la red más densa del mundo de librerías independientes. Puede ser. Si comparamos esas cifras con los puntos de venta en España, que podemos situarlos en torno a los 3.500, unos cientos arriba o abajo, vemos que la red es casi tan tupida como la francesa y además parece tener más cuota de mercado.
    4. Qué hay por lo tanto que envidiar a los franceses en lo relativo al potencial de la red de librerías y a la parte de tarta que se consigue sobre el negocio global. Quizás nada o poco. ¡Cuidado de nuevo! Eso no quiere decir que muchas de las ideas y propuestas puestas en marcha en Francia no puedan ser, lo son de hecho, de sumo interés, pero no nos rasguemos tanto las vestiduras en relación al número de librerías y demás.
    5. Sí es más interesante y preocupante, porque la realidad será posiblemente muy pareja, el hecho de que la librería en Francia, y aquí sí que probablemente la española sale peor parada, es uno de los sectores de comercio al detalle con menor nivel de rentabilidad, llegándola a considerar una ‘anomalía económica’. Digo que es probable que la situación española sea peor porque los márgenes/descuentos son por lo general inferiores a los que las librerías tienen en Francia.
  3. Quizás convenga bajar el volumen de voz en relación al descenso de los puntos de venta. Probablemente tanto en España como en Francia sean superiores a la demanda generada por los libros. Los mestizajes y otras fuentes de negocio que conviven con el libro permiten en muchas ocasiones esa capilaridad. Lo que sí parece claro es que hay dos claras líneas sobre las que trabajar:
    1. Los márgenes y condiciones comerciales. Aquí, como bien señala Manuel Gil, sí creo que conviene mirar a Francia y plantear modelos de buenas prácticas que den aire a esa ‘anomalía económica’ que es la librería.
    2. Si se cree al mismo tiempo el papel de ‘tejedor de ciudad’ que la librería puede tener algo debería de pensarse, más allá de lo ya iniciado, desde las miradas de lo público/administrativo.
  4. Todo lo anterior se refiere lógicamente a lo que irónicamente señala Jordi Carrión en Librerías: desapariciones, permanencias, metamorfosis que forma parte de La lectura en España. informe 2017. cuando escribe: Supongo que si le dijera a Ferlinghetti que su establecimiento es una «librería cultural», sonreiría irónico por la redundancia.

Si en cambio lo miramos desde el negocio, quizás los libreros franceses quieran venirse a España a pillar mayor cacho de tarta.

 

 

Revista Texturas 29 llega florida en mayo

Txt_29-700x700Todo va llegando.

A cada día y a cada mes les basta su afán.

El número 29 centra su mirada y el foco en la realidad librera con distintos enfoques y puntos de vista.

Ha entrado en máquinas y estará disponible a partir del 8 de mayo. Ya podéis ir haciendo vuestro pedidos.

Ahí va el sumario completo.

Sumario de Texturas nº 29

01_Frutiger

–Sobre la biblioteca municipal, es decir, sobre la gloria; Umberto Saba

02_Caslon

–Las benditas librerías del futuro; Jorge Carrión

–El libro como relación y la librería como nodo en la ciudad posmoderna; Imanol Zubero

–Hibridaciones para el diálogo; Rafael Muñoz

–Innovar la librería: retorno a la esencia; Roberto Gómez de la Iglesia

–La librería infantil en los bordes; Raquel López

–Una propuesta de formación para los libreros; Lluís Agustí & Amadeu Pons

–Las ¿nuevas? librerías; Xavier Vidal

–Para escapar de la voz media: la librería como artefacto cultural; Rafael Arias & Antonio Marcos

–Las librerías: ¿crónica de una muerte anunciada?; Jean-Pierre Castellani

03_Bodoni

–El último editor del siglo XX. Entrevista a Alejandro KatzPatricio Zunini

–Cómo editar libros para niños. El caso del editor suizo Daniel Keel; Ana Garralón

–Edición de libros y grupos de presión; Mike Shatzkin

–Repensar el ecosistema del libro; Manuel Gil

–Sin mono azul. Breve historia del sindicalismo en el trabajo cultural; David García Aristegui

–El elefante blanco del salón; Beatriz Celaya & Antonio de Marco

–La edición universitaria: un equilibrio de intereses; Doris Elena Aguirre Grisales

–El libro electrónico en Perú. Un acercamiento desde el sector editorial universitario; Lizbeth Alvarado Campos

–El rápido crecimiento de China South Publishing & Media Group (CNS); Gong Shuguang

04_Helvética

– Libros y webs

Librerías 400 años después

La Fundación Santillana, la Embajada de México y el Instituto de México en España, nos han invitado a las siguientes personas

para que el 12 de mayo conversemos a lo largo de todo el día, partiendo de la siguiente reflexión e interrogantes:

Seguir leyendo «Librerías 400 años después»

Las extrañas compras de libros digitales de eLiburutegia y la poca transparencia del proyecto

El mes pasado Manuel Gil se preguntaba dónde compra una biblioteca libros digitales y más recientemente, reflexionaba sobre la posible competitividad digital de algunas editoriales españolas en el mercado latinoamericano.

Lo que quizás no se le había ocurrido pensar es que el mercado digital latinoamericano podía encontrar un hueco en el mercado, no diré español, sino vasco en este caso.

Lo digo por lo siguiente:

De los 1592 títulos editados en 2015 que figuran en el fondo del catálogo de e-liburutegia a fecha de hoy 871 han sido editados en Latinoamérica. El 54,7 por ciento.

Así que resulta que quizás lo planteado por Manuel Gil en el caso de Euskadi haya sido en dirección contraria.

Creo que este dato, que no es un detalle insignificante es una punta de un iceberg de una gestión de un proyecto estratégico que cada vez va dejando más interrogantes en el camino y menos claridad en las explicaciones que tampoco han sido dadas con fundamento en el último Consejo Vasco de la Cultura celebrado el martes de la semana pasada.

Conviene quizás recordar que al Consejo le compete adecuar, desarrollar y evaluar el Plan Vasco de la Cultura . Y, señalar también que el proyecto 16. Biblioteca Digital o electrónica vasca. Desarrollo de una plataforma préstamo On line forma parte del actual Plan.

Como miembro del Consejo y como persona participante en el seguimiento de este proyecto me siento con una cuota de responsabilidad sobre el mismo y, lógicamente, sobre los dineros públicos y los procesos que para su consecución se están llevando a cabo.

A lo largo de este tiempo he tenido, además ocasión de conversar y contrastar aspectos del mismo con bastantes personas tanto del ámbito público como del privado y en todas las ocasiones en las que se me ha solicitado con claridad he trasladado mi opinión sobre el mismo.

En este blog he hablado en varias ocasiones sobre el proyecto y quiero, en esta ocasión, trasladar algunas reflexiones y llamadas de atención que no me sitúen, creo que no suele ser mi estilo, en la tibieza.(Cfr.; Mery Cuesta; La Rue del Percebe y la niebla de la cultura digital; pag. 20).

  1. En política cultural y en proyectos públicos, los procesos y las formas son elementos consubstaciales, también de los proyectos; sobre todo si se acepta y se apuesta con coherencia desde la praxis un determinado modelo de gobernanza que en el caso de la cultura en Euskadi suele pasar como mínimo por la transparencia y la participación activa del sector. El Proyecto de la Biblioteca Digital de Euskadi se ha ido alejando con el tiempo del modelo de la gobernanza participativa con el que nació y no se han respetado por parte de la administración los compromisos informacionales y de reuniones a los que se comprometió.
  2. Esa falta de información hace que a un servidor le entren serias dudas sobre si tanto el desarrollo tecnológico y la coordinación del proyecto como la compra de los fondos han seguido los canales habituales y normalizados de la contratación pública. No he sido capaz de encontrar referencia alguna en la página del Gobierno a ningún contrato o concurso relacionado con este proyecto. Puede que existan. Yo no los he encontrado.
  3. Se ha venido comentando y afirmando en foros públicos que los responsables de la selección del fondo son los bibliotecarios. Me extraña mucho que los bibliotecarios hayan seleccionado el fondo al que estoy haciendo referencia. ¿Se imaginan ustedes a una persona que trabaje en el ámbito de las bibliotecas de Euskadi seleccionando como título preferente Alto riesgo obstétrico editado por Ediciones UC en Chile? Si los bibliotecarios confirman que ellos han sido los que han propuesto estos títulos mi duda quedará resuelta, pero seré crítico, desde luego, con dicha selección. Es cierto que se afirmaba con claridad que Una comisión formada por bibliotecarios se encargará de seleccionar los ebooks a comprar. Tengo sobre ello una duda más que razonable.
  4. Desconozco también si los bibliotecarios son los encargados de la selección de los 1.000 títulos en inglés sobre los que en el último Consejo se comentó que en breve iban a estar presentes en la Biblioteca Digital de Euskadi. Por lo que he podido contrastar tengo, también, mis serias dudas.
  5. No las tengo, en cambio, sobre la no presencia todavía y a fecha de hoy de todo el fondo en euskera existente en e-pub.
  6. Se informó en la última reunión del Consejo que eBiblio, a saber qué es exactamente hablar de eso, había mostrado un gran interés por adaptar la plataforma de eLiburutegia. Es curiosos que algunas de las últimas noticias o rumores que se escuchan en torno al proyecto de eLiburutegia rondan más en torno a posicionamientos hacia fuera que a dar respuesta a los propios usuarios de las bibliotecas y a seguir con un cierto criterio y forma unos planteamientos iniciales que desde un principio han sido difusos y parecen venir más marcados desde fuera que desde el propio ámbito bibliotecario y de los usuarios.
  7. Me consta igualmente que ha habido escasa permeabilidad a contrasta de verdad el proyecto tanto con algunas otras administraciones como con otras empresas que desarrollan su trabajo desde el ámbito privado. En muchas ocasiones la única respuesta ha sido el ‘silencio administrativo’.
  8. Mientras eBiblio ya ha hecho públicos los datos de préstamo, para el conocimiento de ciudadanos y profesionales del 2015, eLiburutegia sigue en modo silencio. Los últimos datos conocidos son de Octubre. El silencio y los balones fuera suele ser señal de no cumplir las expectativas
  9. El Viceconsejero señaló que habrá una próxima reunión en torno al proyecto. Espero que en la misma presenten lo que no presentaron, según se habían comprometido, para febrero de 2015: un plan de trabajo justificado y con cronograma sobre la evolución del proyecto.
  10. Como pequeño colofón. Todo va tomando un cierto tufillo a podrido y a responder a intereses distintos a los de la ciudadanía y a los profesionales bibliotecarios. Hablamos de dinero público y no de que algún público hago negocio con el dinero de todos.

Ahí lo dejo.

¿Época dorada del papel gracias a lo digital?

Parece que la coexistencia entre papel y digital sigue su curso si a literatura nos referimos.

Parece, también, que como el medio forma parte consustancial del mensaje, las experiencias no pueden ser las mismas. Un reciente estudio realizado en Noruega señala unas cuantas ventajas de la lectura en papel (memoria, concentración, lectura lenta, empatía…)

Lo del olor, como nos cuentan en Seebook, cuela menos.

En cualquier caso y como siempre, la aparición de algo nuevo o distinto genera nuevas preguntas e interrogantes.

No tengo yo tan claro, como parece tenerlo Manuel Gil, la lenta muerte del libro en papel, menos todavía después de ver, por ejemplo, el último barómetro del libro digital en Francia.

Quizás algunas creaciones y contenidos en papel vivan una época dorada distinta ante la todavía planicie digital.

 

 

 

 

 

 

¿Huele a muerto por su seriedad el sector del libro?

Roberto Calasso refiriéndose a los editores escribía:

Si la actividad del editor no es sacudida con frecuencia por una carcajada quiere decir que hay algo que no funciona. Entonces, si nuestra vida de editores no nos ofrece suficientes ocasiones para reír, esto significa sólo que no es suficientemente seria. Roberto Calasso; La marca del editor; Anagrama, pag. 126)

Es algo que quizás se puede aplicar no sólo a los editores, sino a todas las personas que trabajan en el sector del libro.

El sector del libro español (incluyendo el vasco, gallego, catalán, andaluz y demás)  tiende a serio, estirado, con cierto sabor a rancio y con menos peso en su conjunto que, por ejemplo El Corte Inglés por no irnos lejos.

Si, al fin y al cabo, nos movemos en un sector que, siguiendo a Julieta Lionetti, ni nos va a hacer ricos, ni va a ser disruptivo,

¿no es mejor tomarnos todo con un poquito más de alegría vital? Al fin y al cabo al editor sí que diría Einaudi o al editor consistente, siguiendo a Calass,o le queda como tarea atender a una tribu dispersa de personas a la búsqueda de algo que sea literatura, sin calificativos, que sea pensamiento, que sea investigación (también estos sin calificativos)… (Roberto Calasso; La marca del editor; Anagrama, pag. 146. Y estos es más divertido que andar pensando en papel o en digital y demás tonterías varias que sólo interesan a los que se creen consultores visionarios de algo que, al final, como señala Manuel Gil acaban viviendo de una economía de los bolos que tiene poquito que ver con el sector. Los libreros, algunos con los que hemos hablado, están cansos también de lo viejunas, aburridas, tristes y quejosas que parecen parte de las estructuras gremiales. ¡Vamos! que son poco divertidas y que para no reírse mejor llorar la pena en soledad o buscarse el divertimento fuera.

Las bibliotecas parecen montárselo mejor ya que, por lo menos, se nos ofrecen, así nos lo cuenta Librosfera, como fábricas de fantasías sexuales y eso ya mola más. Así que, un poco de divertimento, de risa y de humor nunca está de más.

Y sigan contestando la encuesta que el domingo haremos un primer adelanto de los resultados recibidos.

Desde Trama siempre hemos mantenido la importancia de los Estados de ánimo así que ¡que no decaiga la fiesta y menos en estas fechas!

La tristeza de los datos del Comercio interior del libro

Doy un vistazo rápido al avance de los datos de comercio interior del 2014 que como es habitual no están en la página web de la Federación. Algunas notas rápidas porque merece la pena perder poco el tiempo.

– Hay 41 empresas menos asociadas en relación al 2013 y han contestado, también menos empresas (15) que en el 2013. No vamos por lo tanto a insistir de nuevo sobre la validez de la muestra y demás.

– Es curioso que en el avance de los datos no nos hablen de la única magnitud que se ha mantenido, aún con la crisis, en constante crecimiento: la de la devolución. En cualquier caso, no debemos preocuparnos. Este sector que tan industrial y medido parece querer ser, sigue produciendo con precisión científica para generar 226.579.860 millones de ejemplares y conseguir sólo vender 153.620.000. Seguimos así en la maravillosa línea de obligar al comprador a pagar la ineficiencias del sector.

Manuel Gil anda pre-ocupado por la imposibilidad de hacer análisis fino en el digital. Yo viendo la cifra de facturación y viendo lo que aumenta y qué temáticas aumentan, teniendo en cuenta además que hay muchos más títulos digitalizados que en años anteriores, me lo tomaría a beneficio de inventario.

– Las librerías, sean cadenas o independientes, parece que siguen manteniendo el tirón. Nótese el descenso de los hipermercados que en los momentos de la burbuja del sector  supuso un giro no sólo en los canales de comercialización a los que se ofrecía más descuento, sino, también y sobre todo en algunos grandes grupos, sobre qué tipo de libro se editaba. Ahora, cuando alguna gran superficie, les llama y les dice que va a retrasar el pago… empieza el tembleque de piernas.

En fin… ¡mejor no seguir! No vaya a ser que nos desplomemos con el sector editorial.

En Red mejor. Para que no te enreden

Fino como siempre el Roto.

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Andaba hoy a la mañana mientras paseaba dando vueltas a un proyecto. Andar y dejar que la mente y las ideas vayan a su bola es un auténtico placer.

Volvamos. El proyecto tiene en parte relación con las redes. Pensaba en lo que nos pueden distraer, pero también en cómo podemos distraer el tiempo de otros para que se entretengan en nuestra distracción y no en la de otros.

En cualquier caso al final el resultado es parecido. Mantener o que nos mantengan entretenidos generalmente en un maremágnun de superficialidades generalmente inconexas y descontextualizadas mientras nos seguimos preguntando sobre ¿quién maneja la barca y las redes?

Algunos ejemplos recientes en cultura de este entretenimiento.

Por ejemplo. Los museos nos enredan en sus redes de falsa modernidad. Mientras nos entretienen y nos enredan con sus primeros puestos a nivel mundial en el uso de las tecnologías, mantienen su opacidad y falta de transparencia.

¡Qué vamos a contar también de algunos punteros en el ámbito digital y, en general, del mercado digital de libros donde ver una cifra que relacione con seriedad producción y ventas sigue siendo un misterio imposible de descubrir!

Por cierto, y vaya solo como adelanto. Me comentan y me hacen llegar alguna información donde el gigante de gigantes anda pidiendo a las empresas españolas hasta la talla de ropa interior de las personas que en las empresas les sirven los productos. Transparencia quiero que a ti no te doy.

Y qué me cuentan del último enredo de cifras del señor Wert. Al aliento que parece querer buscar en las mismas le hace falta una espirometría. Mézclese producción, ventas, compañías, espectadores… y a saber lo que sale. Por ejemplo… los mantras del señor Lassalle como señala Manuel Gil.

Sí. Sí. Nos enredan. Y estas son cosas menores.

¿Soluciones? Por lo menos tener cuidado sobre en qué caladeros nos movemos y con qué banco de pesca navegamos a ciegas muchas veces.

Buscar los iguales y los divergentes nunca está de más.

Librerías en España ¿exterminio, suicidio, valentía o necesidad de contextualizar?

La cuestionable información de las 1000 librerías cerradas está dando mucho que hablar y bastante que escribir con un cierto aire apocalíptico.

Antes de seguir quiero hacer un pequeño homenaje a Binario que anda celebrando sus 25 años de existencia y en este 2015 va camino del 26. ¡Toquemos lbro!

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Me ha llamado mucho la atención el título de dos artículos recientes. Me refiero en concreto al que Lorenzo Silva ha publicado en El Español y que lleva por título Exterminando librerías y al que Peio Riaño ha publicado en El Confidencial con el título de Valientes, suicidas o ¿libreros?. Así que la realidad librera parece moverse en parte entre el exterminio generado por terceros y la ‘valentía hacia la muerte aceptada’ en otras ocasiones. ¡Mal panorama en apariencia!

Ya he tenido acceso gracias a Manuel Gil al Mapa de librerías 2014 completo y creo que hay dos tablas que ayudan a contextualizar el número excesivo en comparación al resto de países europeos de librerías que hay en España.

Cuando hablo de excesivo lo hago para que quede claro desde la dimensión económica.

Ahí van las dos tablas que aún siendo del 2012 y con datos del Eustat parecen clarificadoras.

¿Cómo se puede justificar que España sea el país con el mayor número de librerías?
Librerías_Europa

 

y ¿quién entiende, teniendo en cuenta los índices de lectura, el ratio de librerías por 100.000 habitantes en el que sólo nos supera Chipre?

Ratio_Librerias_habitantes

 

No suele ser cómodo escribir sobre número y poner cifras, pero lo haré una vez más.

El 23,4% de las librerías que han dado cifras de ventas facturan en libros por debajo de 30.000 euros al año. Lo cual quiere decir que disponen de un margen bruto (30% sobre ventas) de 9.000 euros. ¿Se puede pagar un sueldo y una seguridad social de un librero, aunque sea autónomo con ese volumen de facturación en libros?

Otro 28,6% factura entre 30.000 y 90.000. En el mejor de los casos nos daría un margen bruto de 27.000 euros. Podéis seguir sacando cuentas de sueldo, seguridad social, alquileres, gastos y demás…

Ventas_2014

Siendo generosos afirmaríamos que el 52% de las librerías que han aportado datos de ventas están muy por debajo de un umbral satisfactorio en venta de libros para mantenimiento de un puesto de trabajo. No nos extrañemos por tanto de que el proceso de menos librerías siga su marcha.

Propuestas de políticas públicas para el sector del libro a 6 manos

Ayer se presentó el Informe sobre el Estado de la cultura en España. La salida digital (ICE-2014) de la Fundación Alternativas.

estadodelacultura_2014

Junto con Manuel Gil y Manuel Ortuño, con quienes comparto tarea de editor en la Revista Trama&TEXTURAS y grande compañeros de trío para todo, elaboramos el capítulo relativo al sector del libro que lleva como título El libro: crisis analógica y emergencia digital.

Recojo aquí solamente las Propuestass de políticas públicas que formulamos al finalizar el artículo abiertas a matizaciones y nuevas sugerencias:

Desde el punto de vista de las políticas públicas de apoyo al libro, las lagunas e ineficiencias son claras. Un sector que representa el 1,3 por 100 del PIB nacional y que representa el 38,1 por 100 del total de la aportación al PIB de la cultura, necesita de unas políticas públicas muy activas que nos atrevemos a resumir en las siguientes líneas:

1. La incentivación de la demanda del libro debe ser un reto compartido entre industria y administraciones.

2. Se hace imprescindible el aplicar unas políticas públicas de apoyo a la digitalización de contenidos muy intensas.

3. Apoyo a la creación de proyectos piloto de mejora de procesos, de optimización de la tecnología, de soluciones y servicios innovadores, para superar un modelo de negocio que arrastra ineficiencias que no por conocidas están resueltas.

4. Ante la crisis generalizada y de larga duración que vive el sector de librerías en nuestro país, y que repercute directamente en las disfunciones del ámbito editorial y de la facilidad de los ciudadanos por acceder a los bienes culturales, se impone repensar y diseñar un plan de defensa de la librería, tal y como vienen desarrollándose en otros países vecinos.

5. Generación e impulso de procesos de cooperación intrasectorial entre los diversos actores para superarlas ineficiencias que se arrastran,promover proyectos de colaboración y tejer redes que sirvan de germen de actuaciones futuras.

6. El conjunto de las bibliotecas públicas del país, con independencia de los niveles de la administración pública de la que dependan, junto con aquellas redes de bibliotecas de carácter privado pero de interés público, deberían ser objeto preferente de atención por parte del Estado, para mantener y reforzar las políticas de adquisiciones y, simultáneamente, desarrollar sistemas homologados de préstamos y acceso a la lectura. Un acuerdo nacional sobre el préstamo digital sería una política que debería ser impulsada por los poderes públicos.

7. La administración debería jugar el papel de catalizador estimulando el desarrollo del sector mediante políticas innovadoras, el estímulo de los proyectos compartidos y las fusiones empresariales igualmente debería ayudar con claridad a la implantación de modelos de excelencia y calidad que en otros países empiezan a ser comunes.

8. Es necesario plantearse, desde lo público, una revisión y adecuación de la Ley del Libro al nuevo ecosistema, las distorsiones del ordenamiento tanto con las librerías como con las bibliotecas así parecen aconsejarlo. En este sentido, el reinterpretar esta ley con los nuevos datos que el escenario digital plantea, es una necesidad importante.

9. Dejamos para el final una reflexión delicada, y es el trato fiscal que hasta la fecha ha tenido el libro en comparación a otros sectores de la cultura. Pensamos que le corresponde al propio sector reflexionar con seriedad sobre si los mensajes que ha lanzado en relación a este hecho son los más adecuados para un coherente alineamiento con el resto de las empresas y sectores culturales. No debemos olvidar que una de las consecuencias más claras de lo digital es la sutil desaparición de barreras entre las propias creaciones. Ello puede traer como consecuencia, y como ya ha empezado a ocurrir en algunos foros, que en el entorno digital se empiece a dejar de hablar de libro.

Justo también ayer tuve conocimiento del Plan de Fomento de Industrias Culturales 2015 elaborado por la Secretaría de Estado de Cultura.

Busque y comparen las medidas y propuestas  del Informe de la Fundación y del Plan del Ministerio. Ya saben, en estos tiempos líquidos, como el agua y el aceite.

El negocio digital ¡ja!

Me levanto y disfruto con el tratamiento que El Correo da al premio a la Librería Cámara.

Tan palpable que, por ahora, no lo encontrarán en versión digital a no ser que paguen.

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Junto a este alegrón me encuentro con este twit de Roger Domingo con unos datos que supongo escalofriantes para los vendedores de ‘humo-humus’ digital.

Y, mientras va avanzando la mañana y me voy poniendo al día, que si un poquito de sindicación por aquí, que si un poquito de facebook por allá va Manuel Gil en facebook y le da a la misma piedra, pero por el otro lado cuando cuenta

Conversación ayer con el jefe de producto de la división de consumo tecnológico (dispositivos) de una multinacional. Me dice: «Estas navidades se venderán miles y miles de tabletas y smartphones».
Le digo: ¿Y contenidos?
Me respondió: Muy pocos, el contenido gratuito y los hiperenlaces matarán la edición profesional. En la economía de la atención la industria editorial es un valor a la baja.

Va a resultar al final que Iwasaki va a tener razón con su teoría de los cachivaches

Carrefour también tiene ya el suyo.

El escenario se va poniendo que ni pintado.

1. Intentos, que creo vanos, de materialización del digital, modelo Seebook, en espacios físicos que deben competir con el producto de siempre más los nuevos productos que acompañan al libro en las librerías. Ojalá les vaya bien.

2. Seguirá aumentando, esa será su guerra, la venta de cacharrería, término que también yo he utilizado con frecuencia, para llenarla de contenidos gratuitos. Nunca ha acabado de funcionar el pago en pantalla doméstica; y no seremos tan ilusos de pensar que el libro va a acabar funcionando cuando, además, por ejemplo, es más barato ver cine, que leer libros.

3. La atención sólo se recuperará por la relevancia y la relevancia empieza en la escasez y la selección. Quizás haya que iniciar el proceso, sobre todo desde la especialización  e incluso haya que ir pensando en el abandono de los ‘lugares comunes’ el adios a las plataformas masivas. Al fin y al cabo el libro, en general y cada libro en particular ha sido el negocio de las muchas minorías que ni siquiera han compartido espacios comunes. Sé que esto puede sonar raro, pero… hablaremos en la próxima semana sobre cómo la sobreabundancia genera y agudiza en cultura la distancia social y la posibilidad real de acceso.Atenció

4. El 2015, en cualquier caso, creo que seguirá ofreciendo una nueva bajada de facturación en el sector y, al mismo tiempo, un mayor porcentaje de la facturación global en menos manos. esta, en cualquier caso, sigue sin ser ni la guerra ni el campo de batalla de la mayoría del mundo editorial y, en este caso, no hablo de la facturación sino de la diversidad que es lo que da la riqueza y el valor al sector.

En esta competencia a sangre y fuego por obtener el recursos más escaso de todos –la atención de potenciales compradores- los proveedores de futuros bienes de consumo –incluidos quienes suministran información- buscan con desesperación alzarse con las migajas del tiempo de los consumidores, esos intersticios entre compra y compra que todavía están en barbecho, para atiborrarlos de nueva información…como el número de contendientes que pujan por conseguir algo de atención de los potenciales consumidores también aumenta con un ritmo exponencial, la capacidad de esos filtros se ve sobrepasada ni bien son inventados e incluso antes de ser puestos en funcionamiento. (Zygmunt Bauman; Vida de consumo; FCE; pag. 62-63)

¿Muchos títulos y pocas librerías?

Cito:

La estructura comercial del libro presenta en la actualidad caracteres paradójicamente anticulturales. La proliferación indiscriminada de títulos, fruto de la apuesta editorial, impone unos hábitos lectores basados en la moda, un libro perecedero y el propiciamiento de una culturalización banal de la sociedad, mejor informada, pero no más culta.

Y, un poco más adelante…

una potenciación de la librería habría abierto el cauce a la lectura de muchos ciudadanos, todavía alejados mental y geográficamente del libro.

¿Les suena la música?, ¿les suena a conocido y de actualidad?

Quizás sí, quizás no. Habrá opiniones de todos los gustos y colores.

Lo curioso es que ayer enredando por Europeana llegué a este artículo de rabiosa actualidad en el fondo que lleva por título Muchos títulos, pocas librerías de José Carlos Arévalo y aparecido en el número 610 de Triunfo, el 8 de junio de 1974. Franco todavía vivía.

Seguir leyendo «¿Muchos títulos y pocas librerías?»

Antonio de Marco y Manuel Gil inauguran los Talleres de Espacio Texturas

azul_largoEspacio Texturas ha nacido como lugar de encuentro, reflexión, análisis y debate alrededor del sector del libro y la lectura en todo el ámbito del español. Un espacio cómplice, consciente de la importancia de generar, estimular y nutrir comunidades de intereses.

Cuando anunciamos Espacio Texturas nos comprometimos a ofrecer información de valor para todos aquellos profesionales que se mueven en el entorno del libro y la lectura; a establecer una dinámica de reuniones, foros de encuentro y actividades varias que plantearan, formal y abiertamente, las cuestiones que nos interesan y preocupan; a compartir las vicisitudes actuales y a pensar en común el futuro del libro y la edición.

Con ese propósito presentamos ahora los Talleres de Espacio Texturas, sesiones de trabajo y formación práctica dirigidas a los distintos agentes del sector del libro, que abordarán necesidades y demandas concretas.

Los talleres –con grupos reducidos de hasta 20 personas– serán intensivos (entre 4 y 12 horas) y estarán impartidos por un equipo de profesionales en activo con amplia experiencia en la materia y la temática del curso. Con metodología activa y participativa, y documentación aportada por los profesores antes y después del Taller, los cursos tratarán de responder a necesidades específicas y pragmáticas de un sector en permanente cambio, y estarán abiertos a las sugerencias de los inscritos.

Los socios de Espacio Texturas disfrutarán de condiciones especiales para los mismos.

Venta y promoción de libros online: 12 principios básicos

Antonio de Marco
Día: 23 de mayo. De 16:00 a 20:00 horas.
El Taller de Venta y promoción de libros online permitirá conocer, para su posterior aplicación, algunos de los principios básicos y prácticos necesarios para mejorar el posicionamiento comercial y la venta.

Objetivos:

  • Disponer de herramientas prácticas para la visibilidad de tus libros.
  • Elaborar la estrategia para el posicionamiento y venta de tu catalogo online.
  • Dominar las 12 claves del posicionamiento.
  • Ampliar el conocimiento comercial 2.0.

Profesor: Antonio De Marco. Especialista en venta y promoción de contenidos digitales y e-commerce. Ha sido Senior Vendor Manager Kindle Spain, Amazon.com (2011-2013). Con anterioridad ha ejercido cargos de responsabilidad relacionados con ventas, marketing, negociación en grandes grupos editoriales (Leer-e, McGraw-Hill, Grijalbo Mondadori, EdicionesB, Harper Collins, Grupo Santillana).
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Editores: entre lo digital y lo analógico. ¿Qué estrategias de comercialización seguir?
Manuel Gil Espín
Día: 20 de junio. De 16:00 a 20:00 horas.

El Taller te permitirá ampliar y contrastar los conocimientos y técnicas necesarias para un correcto diseño de canales de comercialización en analógico y en digital y observar las nuevas herramientas de marketing.
Objetivos:

  • Disponer de conocimientos claves del proceso de comercialización.
  • Desarrollar la capacidad de crear nuevos canales de comercialización.
  • Dominar las técnicas comercialización y distribución de un libro.

Profesor: Manuel Gil Espín

Licenciado en Psicología, master en Dirección Comercial y Marketing por el Instituto de Empresa de Madrid. Tras más de 35 años de experiencia profesional en importantes empresas del sector del libro, en la actualidad es director de contenidos de Odilo TID.
Compagina  tareas de consultoría en el sector del libro y actividades como conferenciante y profesor de diferentes másteres de edición.
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Presentes y futuros de las librerías. 17. Poner en valor la experiencia palpable

Algo tendrá lo físico y lo palpable, cuando algunas empresas giran o complementan su experiencia virtual con la presencial; o, si lo preferís, la digital con la analógica.

Ya hace unos años lo hizo, por ejemplo, Agapea y, más recientemente, lo ha anunciado Bubok.

Así que sigue produciéndose un ir y venir que parece por lo menos señalar la no unidireccionalidad de los procesos.

Un segundo detalle, que robo de una interesante conversación mantenida la semana pasada en Barcelona. Debo la aportación a Xavi Fina. Hablando de un tema que aquí no viene al caso aparecieron algunos términos y aprovecho para robar dos de ellos y situarlos en el entorno librero: IDENTIDAD Y FETICHISMO.

Terminaremos con ellos esta pequeña serie de Presentes y futuros de las librerías ya que nos pueden servir como palabras-resumen de mucho de lo dicho.

1. Identidad.

El diccionario de la RAE en la acepción segunda y tercera nos dice:

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No es digital todo lo que reluce

Vivimos aparentemente encantados en los discursos de la digitalización y la internet universal, pero qué lejos estamos todavía de ello si pretendemos que sea un discurso mundial y no un dircurso impositivo occidental.

Consultando unas recientes estadísticas se consiguen algunas conclusiones interesantes:

– La penetración de internet sólo supera el 50% en Europa, Estados Unidos y Oceanía. En África y algunas zonas de asia no supera el 25%.

– Si pensamos ya en ciudadanos activos, usuarios de redes sociales y demás, sólo en Estados Unidos se supera el 50%.

– El tema del móvil es ya otro cantar. Ahora bien qué se esconde detrás de cada uno de sus aparatitos y el uso de los mismos es tan variable como la distancia que existe entre unos países y otros donde la penetración y uso parece guardar una cierta concordancia con el poderío económico alentando con ello lo que ya señalaba por ejemplo Fernando Ballestero en La brecha digital hace 12 años.

Aún con todo los voceros de lo digital, también los del mundo del libro nos intentar arrastrar a un discurso americano(del norte), tecnocrático (se habla más de máquinas que de contenidos) y aparentemente autocumplidor y finalista en el propio discurso que no en los datos.

Frente a ello me viene a la cabeza una frase escuchada la semana pasada en una comida. No en mi mesa, sino en la mesa de al lado. Omitiré los comensales. Oí de repente referido al mundo tecnológico-digital: Los americanos son expertos en montar petardazos.

Lo dejo ahí.

Cada vez se ve más claro, incluso en Estados Unidos, que el sector digital y el del libro en digital se ha movido en un entorno de expectativas exageradas o, si se prefiere, de burbuja intentando buscar un seguidismo que no responde a la realidad.

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Dos excelentes materiales para los libreros y un nuevo espacio para compartir

Recientemente la Fundación Germán Sánchez Ruipérez celebró unas jornadas de formación para libreros.

Seguir el hilo de las mismas me ha llevado a descubrir tres materiales que comparto aquí:

1. La plataforma Lectyo que pretende y ojalá lo consiga tejer una red profesional en torno a la lectura. Matiz importante el que se hable de lectura y no de libro. Ya hay algunas personas trasteando por allí y, éste es mi perfil.

lectyo

2. Dos estupendos materiales fruto del trabajo de dos de los ‘sabios’, en su acepción ortopráxica, del libro y de la lectura relacionados en esta ocasión con el mundo de las librerías. Joaquín Rodríguez y Manuel Gil. Joaquín nos presenta en Las librerías en el mundouna gran cantidad de ejemplos en el ámbito internacional, que permiten encontrar claves útiles para la dinamización del tejido librero.

 laslibreriasenelmundo3. Manuel Gil, que suele estar más pegado al día a día, nos ofrece una reflexión-propuesta en Prueba, experimenta y aprende: marketing para librerías.   Una lectura de este libro permite entender como las empresas culturales -no sólo las librerías- pueden ganar mucho al aplicar una mirada centrada en el cliente o lector.

marketingparalibreriasPara acceder a los documentos hay que darse, por ahora, de alta en la plataforma.

En los dominios de Amazon circulando ya fuera de sus dominios

Cómo llega a veces un libro a ser publicado por una pequeña editorial sigue siendo a Layout 2veces todo un misterio.

Manuel Gil en su magnífica entrada ha dado algunas pistas sobre ello.

Yo, en lo que sé y conozco, seré más breve. Diré que, en gran parte, es fruto de un estado de ánimo. De no dejarse vencer por las aparentes circunstancias, de no creer a veces en los imposibles y de encontrar a personas que son todavía capaces de entusiasmarse por proyectos regalando a los mismos su conocimiento, su buen hacer, su tiempo y su complicidad.

El libro, un buen reportaje periodístico de Jean-Baptiste Malet, pone a la luz lo que Amazon quiene mantener en la oscuridad y demuestra que esos cantos de sirena que algunos nos quieren vender tienen una profunda trampa en la que a veces se cae y que hacen muy difícil la crítica rigurosa.

Conocer las condiciones laborales

el otro lado de la pantalla de la página web parece trasladar a los trabajadores de Amazon al siglo XIX. 

Saber a quiénes prefiere Amazon entre sus fieles

Los ex militares son objeto de un programa especial y parecen ser muy apreciados.

Ponernos blanco sobre negro lo que hay detrás de cada click

Si los internautas conocen la página de entrada del célebre sitio en Internet, la mayoría ignora lo que está ocurriendo detrás de esa pantalla una vez que se ha validado un pedido, cuando la economía electrónica que se presume virtual se convierte en real.

y dejarnos caer algunos interrogantes

¿Por qué el cliente de Amazon tendría que ignorar todo sobre la organización que hay detrás de cada uno de sus pedidos? ¿Por qué no debería tener ni idea de las tareas que había que hacer para que fuera servido en tiempo y hora? ¿Había aquí algo que esconder? ¿Por qué un periodista tenía que aceptar limitarse a la lectura de los argumentos pre-cocinados de la multinacional para escribir sus artículos? ¿Por qué no se podía verificar personalmente esta realidad oculta a las miradas?

son motivos suficientes en mi opinión para enfrascarse en su lectura y para estar continuamente mientra lo leemos con la pregunta que Manuel Gil se hace y nos debemos hacer:

¿Qué nos ha pasado para dar carta de modernidad liquida a numerosas empresas de la «nueva economía» (digital y no digital) pero que recurren a un taylorismo que retrotrae casi al siglo XIX?

Me gustaría completar estas líneas con tres reflexiones más de otro libro recienetmente aparecido y altamente recomendable: Sociofobia de César Rendueles.sociofobia

Las diferentes estrategias comerciales tienen un efecto de retroalimentación crucial sobre el conjunto de prácticas relacionadas con la lectura y la escritura en nuestra cultura.

Las dimensiones de estas compañías les confieren una capcidad de influencia desproporcionada que altera la oferta y la demanda culturales, No son meros mediadores neutros sino que transforman nuestras expectativas y la de los productores. Por eso hay un intenso paralelismo entre estas prácticas y la especulación monetaria.

Las pruebas empíricas sugieren sistemáticamente que Internet limita la cooperación y la crítica política, no las impulsa.

Todo al final depende de en qué mundo queramos vivir.

Alrededor de un café que tomamos después de la reunión, me encuentro con la mitad del grupo. Todos, sin excepción, esperan vivir “en galeras”.

Precio fijo, libros y yogures

Los encuentros permiten a veces recuperar discusiones sosegadas y volver a contrastar puntos de vista.

La semana pasada estuve por Madrid. Entre otras personas, quedé con Juan Torres una de las noches en el Hotel de las Letras a compartir conversación y unas cervezas.

Nos pusimos al día, hablamos de proyectos y salió en la charla un tema sobre el que ya habíamos hablado en otras ocasiones: el precio fijo de los libros.

Hace ya unos meses Juan escribió un artículo que termina así:

Pero, puestos a llevar el procedimiento hasta sus últimas consecuencias, hay que salir del terreno de la cultura y entrar en el de los productos y servicios de primera necesidad. Porque no parece justo que «cualquier libro llegue en las mismas condiciones a todos los ciudadanos de todo el territorio» y, sin embargo, los yogures, por poner un ejemplo de alimento básico, los pague a precio diferente un habitante de Lanzarote que otro de Huesca o de Vinaroz. O un ciudadano que compre en un low cost pague por él menos que otro que vaya a un supermercado de proximidad. ¿Y el chorizo de cantimpalos? , ¿no es un producto básico que merece estar al alcance de todos por el mismo precio? ¿Y el pan?, ¿cómo se justifica que en unos sitios valga treinta céntimos y se vaya por encima del euro, y hasta más, en sitios especialmente sofisticados? Podríamos seguir con muchos más productos y servicios, pero no es cosa de ponerse pesados. Lo que quería decir, dicho queda: puesto que el dogma del precio fijo de los libros no puede discutirse, aceptemos su bondad y en consecuencia elevémoslo a dogma de carácter universal: precio fijo para todo y se acabó la discusión.

Recientemente Manuel Gil planteaba también una revisión de algunos de los artículos de la Ley del Libro que ya en su momento planteaba distintos puntos de vista.

Volviendo a Bilbao en autobús leía el libro de Paul Desalmand Las aventuras de un libo vagabundo que refleja en algunos de sus capítulos la purita realidad del mundo empresarial que se mueve en torno al libro.

En la página 36 dice:

Pierre no creía que las grandes superficies como la FNAC fueran un peligro para los buenos libreros, ya que no son exactamente lo mismo. Pensaba que el precio único del libro había beneficiado, sobre todo, a los grandes distribuidores. Si se abandonara por completo supondría una verdadera catástrofe, cosa que no significaba que un librero con oficio, coherente, no pudiera vivir perfectamente a la sombra de una tienda FNAC e, incluso, beneficiarse de ella. Incluso llevaba la paradoja hasta el extremo de defender que la liberalización del precio del libro no perjudicaría en abosluto a los libreros que practicaban la alta costura. Más de una vez le escuché decir que no faltaban lectores, sino buenos libreros.

El Comercio exterior del libro en España en cifras de 2011 mueve 482 millones de euros que quedan libres del precio fijo. De los 2.772 millones del comercio interior de 2011 (pag. 47), los 868 millones del libro de texto no universitario, un 31%, quedan al margen del precio fijo. A estos, habrá que sumar casi con seguridad las ventas directas de los editores o, por lo menos, habría que ponerlo en cuestión ya que indirectamente supone o un debilitamiento de la cadena de distribución o una competencia asumible, pero discutible con el canal librero.

La cifra de venta directa de los editores asciende a casi 411 millones de euros.

ventas_editores_comercio_interior_2011

Lo cual, en grandes números, quiere decir lo siguiente:

– Si el mercado del libro español es fruto de la suma del comercio interior y exterior el volumen global del mismo es de 3.254 millones de euros.

– De los cuales 1.761 millones (comercio exterior, libro de texto y ventas directas) funcionan al margen del sistema de precio fijo. Es decir: el 54% del comercio del libro español queda al margen de dicha norma, sin contar además las ventas directas a bibliotecas y demás.

La situación, según reflejan las grnades cifras es para darle una pensada y, por lo menos, para no tragar con ruedas de molino.

Yo, por si acaso, me voy a tomar un yogur para asentar el estómago por si tengo que seguir tragando con este discurso aparente en la forma pero flojo en los números y el contenido.

Trama eterna. Amén, Jesús

Alejandra es una mujer sabia. Con la sabiduría, la única posible, que da la vida vivida con intensidad.

Hoy nos regala en su blog un texto que me permito trasladarlo tal cual. Hay en él guiños llenos de cariño y buena amistad a personas a las que aprecio y quiero y me han enseñado mucho sobre la vida y la amistad. El güero en primer lugar.

Disfrútenlo.

A mí ya me ha dejado un buen sabor de boca para que así la tarea que toca hoy a la tarde, unida también a los quereres y a la familia, sea más liviana y llevadera sabiendo que voy a ella con esta compañía.

 

En su mesa estaba Ortuño

Garrapateando inciertos textos

Con  empeño tan perverso que

A la Parca no sintió llegar:

«Ándele ya con la última errata,

Que le espera el cuadratín.

No se me preocupe, güerito.

Le aseguro -se lo juro-  que en la caja

No le van a faltar

Pruebas y galeradas pa´reparar.»

Sin soltar el rojo plumín,

Impasible, don Manolo se dejó llevar.

 

La Catrina siguió su camino

En busca de Manuel Gil.

Allá en el santuario de Santos

Rezando lo fue a encontrar.

Pero el viejo lobo la enredó

Con los datos del sector.

− Te ofrezco un nuevo paradigma.  Dame un año más y te mejoro la estadística, le ofertó.

La Parca, viendo cómo andaban las cosas, quiso negociar.

− Pero a cambio, a alguno me tendré que llevar…

Y pa´l norte la mandó.

 

Allá que se fue volando,

La Flaca en Ryanair,

Hasta dar con un tal Txexu, de apellido Barandiarán.

Lo encontró cambiando de tercio,

Copa en mano de Pacharán.

Y sin más aperitivos, pa´l panteón lo empaquetó.

¡Por SEUR, mándame por SEUR…!

Se escuchaba demandar al condenado.

 

Al querer volver

La Calaca con Albanta se topó.

− ¿A dónde vas, niña guapa?

−  A comer, le respondió.

Y hasta Visual que la siguió.

Tras probar las viandas de Yola,

Ninguna duda le quedó. Pa´l  agujero,

Al Sobrino, un tal Álvaro, se llevó.

En las catacumbas estaba haciendo falta

Un experto en dar la chapa. Y el melenudo la bordó.

 

Volvió la Parca en inglés cantando,

Con poco estilo y menos gracia.

A Iñigo García Ureta andaba buscando

Pues de su éxito y buena lente

Había escuchado mentar.

La flaca presumida una foto suya quería

Para perpetuar su eternidad.

Luego, como a todos, al hoyo lo fue a tirar.

 

Aburrida la Calaca,

Con muchas ganas de bailar,

Ante Daniela se presentó.

«Venga bonita, déjate ya de pedidos», le ordenó.

Y al panteón se la llevó.

«O me pones así de guapa como estás o

De la Trama eterna no saldrás».

 

Y entre Texturas y Tramas, la Parca

Con Maite se quedó a morar.

En el número seis de Blanca la de Navarra,

Hallarás la casa donde los vivos,

Y hasta los menos muertos,

Tequila en mano, por Barlovento

Se dejan llevar.

Con Ortuño padre, lord capitán.

Portland, de grumete digital.

Día de Muertos, 2012.

 

______

N. de A.-

Las calaveritas literarias, antes llamadas “panteones”, surgen en el siglo XIX, a modo de epitafio burlesco. Aunque fueron motivo de censura por la policía de la época colonial, lo cierto es que la tradición sigue muy viva.  Sirven igual para hacer crítica política que para ensalzar a la familia, los amigos, los amores…

Las primeras calaveras impresas fueron publicadas en 1849, en el periódico El Socialista, de Guadalajara.

Los dibujos que suelen acompañar los versos son conocidos con el nombre de La Catrina o Calavera Garbancera, figura creada por José Guadalupe Posada y bautizada por el muralista Diego Rivera.

Segunda nota de autora: Han de disculpar los lectores, pero lo de rimar, versar y esas cosas, no es lo mío. Eso sí, están hechas con harto corazón…

Pirámide poblacional del mundo editorial

La breve nota de Manuel Gil que recogí el 1 de octubre sobre ‘nacimientos editoriales’ me ha estado dando vueltas en la cabeza durante estos días.

He estado trasteando por el INE y por el ISBN y lo único que he sido capaz de elaborar son los nacimientos. Es decir: la producción editorial de cada año en función del tipo de familia editorial: pequeña, mediana y grande.

La Panorámica de la edición tampoco me acalara mucho.

Me interesaba saber algo más, centrándome siempre en los editores privados, pero no he sido capaz de encontrar nada.

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