Curioso que haya en el título dos singulares, lectura y libro, y un plural, bibliotecas.
Aquí tenéis acceso al texto definitivo que, como sabéis, ya está en vigor. Un ejemplo de un precepto que ni se cumple ahora, ni se ha cumplido, ni se cumplirá, creo:
Artículo 9.1, párrafo 2: Con el fin de garantizar una adecuada información el editor o importador quedará asimismo obligado a indicar en los libros por él editados o importados el precio fijo.
Ya saben cualquier libro sin precio es «ilegal» y esto es únicamente responsabilidad del editor o el importador.