La ralentización de los formatos digitales. Tres notas

No es igual leer para repetir el mundo que leer cuando se tiene la motivación de cambiarlo. (Remedios Zafra; El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital; Anagrama, p. 223)

1- La Fundación Telefónica ha presentado recientemente el informe Sociedad digital en España 2017.

Ya en el informe del 2014 dejaba entrever con cierta claridad que el libro se mantenía inexpugnable al avance digital.

En el que ahora nos ocupa se dice:

Pero no en todos los ámbitos se impone lo digital. La lectura de libros sigue estando asociada al formato tradicional para el 77% de los usuarios, frente al 27,3% que utiliza el libro digital. (140)
E incluso en otros sectores se produce un ligero retroceso reflejo en parte de una evolución discontinua con incidencia clara de otros factores que choca con la unidimensionalidad y excesiva linealidad que tanto gusta al ‘solucionismo tecnológico’.

2- En Estados Unidos el comparativo de los 10 primeros meses Enero-Octubre 2016 y 2017 señala con claridad que el papel es el soporte que más crece en dólares y aumenta su peso porcentual en relación a los otros soportes. El audiolibro es el formato con menor presencial t su subida es a cuenta de la bajada del ebook.

 

3- Una última referencia para la reflexión y la constatación de que todo es más complejo de lo que parece. En las predicciones para España que Deloitte ha realizado para 2018 en lo referido a modelos de suscripción al libro, frente al vídeo, la música, los juegos y las noticias, y sus posibles modalidades ni se le ve, ni se le espera.

 

Facturación por tipo de soporte de libro en Estados Unidos. El papel sigue teniendo el peso fundamental

Comparando los primeros nueve meses de 2016 y 2017, el peso de los formatos en Estados Unidos es el siguiente:

2016 2017
ebook 16,32 15,40
Papel 70,68 69,71
Audiolibro (descarga) 3,58 4,51
Otros (cartoné, audio con soporte) 9,43 10,38

Las variaciones, con un claro predominio del papel, no superan un punto porcentual. Podemos pues, hasta la fecha considerarlas prácticamente imperceptibles.

El audiolibro

Y hablamos de Estados Unidos.

Leer y comprar libro electrónico parece ser la práctica digital menos frecuente entre los jóvenes

El ONTSI, Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información acaba de publicar el Estudio sobre uso y actitudes de consumo de Contenidos Digitales en España .

En fechas recientes José Antonio Millán se hacía eco de un artículo de The BooksellerIs the e-book a dead format?

Hay algunas afirmaciones en el propio estudio suficientemente claras:

  • En ámbitos como la música los ingresos por contenidos digitales ya han superado a la distribución física, tendencia que se va a ver replicada en el resto de sectores, excepto en el libro electrónico.(14)
  • A pesar del incremento de la lectura en dispositivos digitales, los estudios consideran que el libro electrónico seguirá teniendo un papel secundario frente al libro en papel. (15)
  • El libro electrónico consolida su papel secundario en relación al libro en papel. (62)

Y hay, también algunas tablas en mi opinión clarificadoras.

  • Consumo de contenidos digitales por edad (21)

En la horquilla de 16 a 34 años el consumo, que tiende a ser mayor que en las otras franjas de edad, del resto de los contenidos (fotos, APPs, Leer noticias, RSS, películas, música, webs, compartir ficheros, videojuegos) superan ampliamente a leer e-books.

  • Pago por tipo de contenido y por edad (47)

Si ya veíamos antes que el uso no es excesivo, el pago por contenido de libro electrónico se ve superado en la franja de 16 a 34 de manera amplia por películas, música, videojuegos e, incluso aunque en menor medida, por contenidos formativos.

  • Intensidad de consumo por nivel de ingresos (47)

El propio estudio lo afirma: el impacto del nivel de ingresos es claro. Sería quizás interesante y es posible que la información exista, pero quizás no sea estadísticamente significativa cruzar el nivel de ingresos con edad y tipo de contenido.

Sí disponemos del dato de…

  • Gasto medio anual por tipo de contenido en euros (49)

Cerraré con una anécdota que tiene el valor de anécdota y que no pretendo elevar a categoría, pero sí dejarla para invitar a la reflexi´pn

Mi hijo, 25 años, sale mañana de viaje y se ha pasado por una librería para comprarse un libro de papel para su periplo.

Se ha venido con Música de mierda de Crals Wilson, editado por Blackie Books.

Lo que me ha llamado la atención, en una persona que básicamente consume música y cine en digital y en abundancia; la música también en numerosos conciertos, ha sido el comentario que ha hecho al entrar a casa:

¡Qué edición más cuidada!

Lorena Fernández, una millennial, como ella misma se definión en su artículo publicado en el número 31 de Texturas escribió en referencia a los soportes físicos:

ya no son meros objetos en serie. Me los he apropiado y ellos se han apropiado de un pedacito de mi memoria y de mis recuerdos. Tienen grabadas historias: cuando los compré, cuando los compartí con alguien, cuando un día especial estuvieron ahí y se significaron. Son mi magdalena de Proust.

Quizás la pregunta planteada al principio de esta entrada… no esté de más.

Quizás, la pantalla, nos lleve hacia otras categorías contenidos.

 

 

 

Lo más visto en Cambiando de tercio en el mes de septiembre y en lo que va de año…

Los cinco más vistos en septiembre

Los cinco más vistos en lo que va de año

Lo más visto en Cambiando de tercio en el mes de agosto y en lo que va de año…

Los cinco más vistos en agosto

Los cinco más vistos en lo que va de año

Lo más visto en Cambiando de tercio en el mes de julio y en lo que va de año…

 

Los cinco más vistos en julio

Los cinco más vistos en lo que va de año

¿El ebook muere para dejar paso al gamebook? Todo tiene sus consecuencias

Cinco notas telegráficas y una moraleja de domingo lluvioso y frío.

  1. En lo digital parece que el book dejará de ser importante y dará paso al game. Aquellos editores que están de sorpaso hacia el nicho real de negocio mantienen el postureo del book del mismo modo que hicieron las tecnológicas en el intento de sorpaso fallido del papel al digital.
  2. Amazon, ya dijo hace tiempo que los libros electrónicos no eran libros y su cabeza y estrategia estaba más cerca del entretenimiento.
  3. En el mundo de los móviles y las apps parece que también se es más de Games que de Booksapp_games_books
  4. Ya hemos señalado además recientemente que el peso real del libro en los entornos digitales y de movilidad es tendente al decrecimiento y la irrelevancia y de escaso interés para las punto.com y las empresas de comunicación. ¿Qué dirán los falsos profetas que incluso preveían el fin de las librerías?
  5. Es posible que esta deriva digital lleve a la resurrección de los poco justos que queden como lectores del libro en papel.

Moraleja: Nunca te fíes de los profetas de la muerte ajena. Suelen llevar escondido en su interior deseos de grandeza propia y ansias de fracaso ajeno. Siéntete siempre más cerca de la vida pequeña y cotidiana.

Escribe Imanol Zubero en El libro como relación y la librería como nodo en la ciudad posmoderna que podrás leer en el próximo número de la Revista Texturas, el 29:

Leer nos incorpora a tramas relacionales en las que las librerías constituyen un espacio relevante. Perderse estos espacios, prescindir de esos ejes relacionales, abandonar esos ecosistemas habitando en exclusiva el mundo inmaterial de la compra y/o lectura a través de mediaciones y artefactos digitales, no dejará de tener consecuencias.

 

 

http://emma.io/wp-content/uploads/2015/12/Penetracion_Uso_Apps_ES_2015.pdf (página 16 y 19)

Más que libros. ¿Sutileza o torpeza?

Paso delante del escaparate de una gran cadena.

Veo este anuncio.

DSC_0004Y me quedo con algunas dudas.

– La primera, el interrogante que he señalado en el título: ¿sutileza o torpeza? Me inclino por la segunda.

– La segunda. Hay una prueba evidente de que libros y e-books no son lo mismo. No sé si la clasificación se ha hecho en función del IVA impositivo o como reconocimiento de diferencia situando además al e-book en el punto medio entre un aparato y el juego.

– La tercera. ¿Será que se quiere mantener, gráficamente por lo menos, la superioridad del libro frente a los otros productos?

– La cuarta. Ese mucho más ¿qué quiere indicarnos? ¿cantidad en la oferta o calidad en la nueva oferta que antes no existía?

– La quinta. Esta os la dejo como regalo de Navidad aunque supongo que muchos habréis visto este mismo anuncio. ¿A qué cadena se le puede ocurrir anunciarse así?

Abrazos y que este 25 sea tan moderadamente feliz como debería ser todo el año.

Estados Unidos: el lento crecimiento del ebook

A principio de mayo The digital Reader publicaba unas cifras de facturación de enero facilitadas por la Associaiton of American Publishers.

Al verlas uno tiene la sensación de que la distancia existente entre el ruido en torno al ebook y los resultados de facturación reales sigue siendo muy grande.

Según los datos facilitados el porcentaje de facturación en Estados Unidos se sitúa cerca del 30%, pero su crecimiento interanual sólo ha sido de un 1,23%.

ventas_enero_usa

Todo parece ir más lento de lo que muchos desean y quizás en algún momento se deba analizar con precisión suiza el casi seguro desequilibrio existente entre inversión y resultados de facturación;  que ya se lleva unos cuantos años enredando con el tema y el futuro predecido nunca acaba de llegar.

 

¿Qué, cómo y cuánto se está editando? ¿Nuevas tendencias?

Tres pinceladas que ya veremos si marcan tendencia.

1. Parece que la edición de ebooks en el 2013 se estanca y la de libros en papel baja un 15%. Que la edición en papel baje normal, pero que la edición de ebooks que es casi ‘recién nacida’ se estanque ya es como para darle una vuelta.

2. En estos primeros días de enero los isbn registrados en soporte papel siguen siendo claramente mayoritarios. Analizando aquellos formatos en los que han sido registrados hasta la fecha más de 10 títulos estos son los resultados:

isbn2014El 83% sigue siendo papel-papel. O sea, es lo de siempre lo que marca la tendencia real al parecer.

3. De los nuevos agentes que hasta hoy se han dado de alta todos son autores-editores. ¿Será reflejo de la crisis que afecta a las empresas, pero mantiene intactos los egos autorales?

La simplicidad mata la diversidad. Lo que no se verbaliza en los discursos de los gurús e interesados en imponer lo electrónico

La sabiduría de Bernat me ha permitido llegar a una información sobre preferencias de consumo en digital que me parece sugerente.

La información me lleva a sacar algunas conclusiones provisionales.

1. Entiendo que la misma trabaja sobre la muestra de personas que leen con soporte electrónico. No sabemos cuántos son los que prefieren el soporte tradicional.

2. Existe una situación creo que preocupante de tendencia a monopolio de mercado por parte de Amazon. En cualquier caso, el oligopolio de la mediación compradora es ya una realidad. La cultura no casa bien con estas situaciones empresariales.

IMG_33893. Según qué, depende cómo. Basta ver la gráfica para constatar que ‘para gustos están hechos los colores’. Interesante, en mi opinión, los datos del cómic. Lo visual fundiona mejor en papel que en pantalla. Sobre esto, poco o nada se suele decir.

IMG_33884. ¿Por qué se hacen tantas subcategorías de ficción? ¿Para que la tabla quede intencionadamente sesgada hacia una dirección? Quizás mejor poner al lado cuánta producción editorial supone realmente cada una de las categorías.

5. El libro de texto y el científico-técnico ni aparecen.

6. Recojo finalmente algo ya escrito hace 6 años en este blog que hacía referencia a algo que se decía hace ya más de 12 años:

No se prevén los primeros beneficios por libro electrónico antes del 2003 en el continente americano y dos o tres años más tarde en Europa. Los analistas de Pricewaterhouse prevén que en el 2004 los libros electrónicos, apartado en el que se engloban los e-books, los títulos descargados de Internet y la impresión bajo demanda, supondrán el 26% de las ventas totales”. La consultora Forrester Research afirma, por su parte, que en el 2006 más de un 17% de las ganancias editoriales provendrán de los ebooks. Sostiene dicha consultora que los libros electrónicos conseguirán dar un empujón a un negocio que estaba estancado. Porque, además de venderse, potenciarán y difundirán el interés por la palabra escrita, reforzando así la industria editorial tradicional.

7. La pregunta que queda en el aires sigue siendo la misma. Poco o nada de esto se ha cumplido. ¿Será ahora distinto?

8. Como siempre, los matices diversos y disonantes son importantes para romper la unidimensionalidad de algunas estructuras y discursos. Así lo señala con calridad la Nueva agenda por el libro y la lectura del CERLALC cuando dice:

No hay lugar para la ingenuidad, ni para las simplificaciones. La lectura y el libro no tienen un único futuro. No puede haberlo en la medida en que la oferta, los contextos de lectura y las formas que adopta la demanda representan un universo suficientemente heterogéneo como para ser modelado por un mismo y único paradigma. Su actual pluralidad no puede ser comprendida desde una única perspectiva, ni puede ser apreciada la totalidad de sus finalidades, materialidades e interacciones con los lectores, por un solo paradigma. En ese universo fluyen infinidad de expresiones y públicos. Por otra parte, el paradigma digital, que se presenta con la firmeza de la promesa autocumplida, ya demostró su inestabilidad interna en innumerables ocasiones, lo que invita cada vez más a una mirada crítica sobre los fenómenos culturales y sociales que acontecen, alejada de toda tentación tecnocéntrica. (pag. 20-21)

En la elaboración de una nueva agenda del libro y la lectura deben prevalecer la perspectiva cultural y política sobre los fenómenos de cambio, y una distancia prudencial con el imperativo determinista sustentado en la sobrevaloración de las tecnologías en el estudio de los escenarios futuros. Lo más significativo provendrá de la actitud que adoptan los diversos actores sociales frente a esos escenarios, connotados en su mayoría por la convivencia de soportes, lenguajes, narrativas, estéticas y tecnologías. (pag. 21)

De Barbastro a Bilbao y las profundas dudas sobre el libro electrónico o digital

La Asamblea Nacional Francesa acaba de poner un dedo en la llaguita y ya que tanto nos gusta mirarnos en los vecinos quizás ahora también convenga tomar nota para la reflexión.

El argumento parece de cajón: los sistemas de ‘protección’ que algunos, la mayoría, de los editores ponen a los libros, DRM y derivados, atentan contra los derechos del lector-ciudadano. Es decir: la ciudadanía por delante de la industria. Casi, casi igual que lo que piensa el señor Lassalle.

Proponen algo sencillo: que sólo lo digital en formato abierto se puede beneficiar del Iva reducido porque prima, resumiendo,  el derecho del lector sobre la ‘industria cautiva’.

Qué es lo que tiene de importante esta deriva. En mi opinión resitúa sustancialmente la discusión y la pone, por lo menos, en parte de nuevo en el ámbito de los derechos ciudadanos y de la cultura.

Ya, quizás sería bueno, aprovechar el viaje para profundizar y afirmar que se le dé también una vuelta al papel y al tratamiento que deben tener también algunos de los títulos que se publican que difícil sería considerarlos como un bien cultural.

Señalo lo de Barbastro-Bilbao porque en fechas recientes se ha celebrado por un lado el I Congreso de Libro electrónico y, por otro, en Bilbao, las segundas jornadas de Liburutekia.

Del encuentro de Barbastro, Lucía Cobos me ha remitido un excelente ‘resumen formato twit’ que reproduzco tal cual a continuación:

Conclusiones Barbastro

Editores a, editores b y editores en transición.

Libreros zombies.

Digital como algo nuevo y/o como libro de bolsillo.

Empresas amables vs empresas agresivas.

¿Qué es un libro? ¿Qué es un libro electrónico? ¿Y uno digital?

¿Habría que cambiarle el nombre?

Precaricemos, precaricemos…

La cutrería en lo digital se nota más que en lo electrónico.

Banalización de lo digital.

Piratería digital es el nuevo fotocopiar.

Adiós soportes actuales, hola gafas.

Si yo tuviera que sacar algunas conclusiones del encuentro de Bilbao creo que serían distintas y quizás, en gran parte, debido a los agentes presentes. Éramos menos que en Barbastro, pero más ‘combativos’.

Por qué hablar de algo que no existe. Si no se crea en digital lo que se comercializa en digital es una mala copia y, además casi siempre, con preservativo.

Bibliotecarios, seguid hablando y enredando porque sois los que ayudáis a poner la ciudadanía y sus derechos como centro del debate.

Aquí no hay ‘gurús’. Nadie sabe exactamente qué va a ocurrir. (Se la debo a Gonzalo Garrido).

Algunos nos quieren meter a empellones en su taxi. ¡Viva la bicicleta aireada y abierta con ritmos distintos según las posibilidades de cada uno!

No hay futuro. Hay futuros.

Le va bien a quien pasa, en parte, de lo digital. Los brotes verdes son palpables.

Sí tecnologías para la vida cotidiana como derecho del usuario.

Libranda de mis amores informa mejor a tus editores.

Fue un encuentro conversacional. Nadie usó el DRM para que no hubiera preguntas y siempre hubo tiempo para las mismas. Se valoró más la pregunta conversacional que la ponencia magistral.

Diré que aprendí en ambos, pero me sentí más cómodo en el ecosistema del segundo.

Ahora bien, si lo electrónico se queda sin el libro, ¿cómo llamaremos al siguiente Congreso? Ya lo decía Lucía. Por lo menos se lo preguntaba: ¿Habría que cambiarle el nombre?

El estado de salud del sector editorial. El pastel del libro electrónico parece dar calambre

Y es que, como decía Sabina

Hoy los tiempos adelantan
que es una barbaridad,
el que no camina, corre
o está aprendiendo a volar.

En el año 2001 el libro electrónico parecía no existir en el Comercio interior y en cambio en el año 2012 el libro digital, que no electrónico por lo menos para los editores, parece empezar a desplegar algunos datos que dan o impresión, o miedo o descolocan.

Esta diferencia entre electrónico y digital quizás algún sabio debería intentar aclararla. Porque así no es de extrañar que cuando se celebra el I Congreso de libro electrónico, los ‘digitalistas’ parecen no sentirse convocados ya que de hecho no era excesivamente numerosa su presencia en Barbastro.

Vamos pues a los datos.

librosendigitalLos datos de esta tabla no me parecen claros y soy incapaz de saber dónde se sitúa la diferencia entre ‘editados’ y ‘comercializados’ más cuando estos segundos son superiores en número. La única explicación que se me ocurre es que esta segunda cantidad recoja el hecho de que un título en digital puede ser editado en distintos formatos (pdf, epub…), pero, buscando comparaciones, esta lógica no se utiliza para el papel (tapa dura, bolsillo).

En cualquier caso parece que la cifra que el estudio pone encima de la mesa como comercializable es la de 100.000 títulos y que ha generado una facturación de 74 millones de euros en números redondos.

Es curioso que no se haga una desagregación por materias de los títulos y en cambio sí se haga de la facturación. ¿Esconde esto alguna trampa?

facturación digitalLlama mucho la atención o, si lo prefieren en lenguaje coloquial, ¡canta un montón, el descendo del 50% en Ciencias Sociales y humanas. De hecho, toda la bajada se explica por el descenso de Derecho y ciencias económicas. Así nos va con la crisis económica y los ‘juicios pendientes’. Si es que ni los economistas ni los abogados parecen leer.

Pero datos ‘haerlos hailos’. Por lo menos el Ministerio parece tenerlos.

titulos_digital_pormateriasLo que ocurre es que al Ministerio sólo le aparecen 20.708 libros digitales en 2012 y a los editores, en su cifra más baja, 35.000. Fiabilidad de información que se dice.

Difícil es, con esta diferencia de datos que no es seria, o bien por parte del Ministerio o de los editores, pensar que se está haciendo una transición o una adecuación a las nuevas realidades.

Contemos la historia ahora de otra manera. Hace ya unos meses se calculaba el parque de ‘dispositivos’ en España en cinco millones. restemos a la facturación en digital por lo menos la parte referida al Derecho que en la mayor parte de los casos serán bases de datos. Ello nos da un resultado de 58 millones de euros para repartir entre cinco millones de dispositivos. Calculemos que esos dispositivos tengan un costo medio de 100 euros. Ello querría decir que para leer 58 millones de euros hemos invertido 500 millones.

Los listos dirán que esto no vale porque muchos dispositivos, que es lo que nos pretendían vender Amazon y Casa del Libro en el Congreso son para nuestro ‘divertimento’. Quizás. Pero así, mientras nos mantienen entretenidos, nos siguen colando gato por liebre.

Lecturas del día 21 de junio

  1. ¿Necesitamos libros de texto?El futuro de la educación está en los recursos educativos abiertos (Unesco)
  2. Lectura y bibliotecas escolares (OEI)
  3. ¿Necesitamos libros de texto?
  4. ¿Por qué se venden tan pocos ebooks en España?
  5. Cuando tu editor hace las cosas bien (Manuel Gil)
  6. Intemperies editoriales (Joaquín Rodríguez)
  7. Seleccionar lecturas para qué, por qué y cómo (Gemma Lluch)
  8. Libros distintos, tecnologías dispares (Alberto Vicente)

¿Comprar por comprar?

He terminado hoy el número 17 de Trama y Texturas en su versión papel.

Comentaré en entradas posteriores alguna otra cosa relacioada con lo que el número nos vuelve a regalar en esta ocasión.

En la entrevista a Alberto Vitale hay una respuesta que da que me genera una reflexión.

Dice:

Los editores se tienen que acostumbrar al poder de internet. Muchos de los libros  que se editan en formato digital en Internet se compran por impulso. Muchos de estos libros, o casi todos, nunca los leerán sus compradores. En la mayoría de las ocasiones lo que les importa a los compradores de libros es la posesión: «Tengo el libro y, eventualmente, lo leeré». Mientras tanto ha salido un nuevo libro, y otro, y otro…¡y lo compras!

Por contextualizar el párrafo conviene señalar que anteriormente está hablando del precio del ebook que él lo sitúa en un umbral máximo de 9,99 dólares.

Pero la reflexión es si en la industria del libro debe aceptarse el comprar por comprar, entendiendo además que mucha compra es para la no lectura tal y como él señala.

Si diéramos por bueno este punto de partida estaríamos aceptando la venta de ‘libros inconclusos’ cuando es habitual mantener por otro lado el discurso de que un libro está inacabado hasta quecada lector no termina su lectura o no se enfrenta a él.

En el mundo del papel podríamos decir que ya hay muchos ‘libros abortados’ equivalentes a las devoluciones que generan y que por lo tanto nadie leerá. Nos acercamos peligrosamente al 40%, quizás por no disponer de la ‘pildora postproducción’.

Parece que en el digital esta lógica así planteada sería más ‘malévola’ ya que aceptaríamos la compra de fetos=libros que nunca se leerán solo por el gusto de la posesión material-digital.

No tengo muy claro que este sea el cámino.

El tema del precio es ya otra discusión.

En cualquier caso y, Cambiando de tercio, hoy que he podido disfrutar de un rato de conversación con dos profesionales del sector a los que guardo respeto profesional, ¡cómo me sigue tirando el libro!, volvía a ser consciente por un lado de que es un sector que vive encastillado, encerrado hacia sí mismo, no lo digo por ellos, y que sigue viendo y viviendo, lo cual es ya peor, que el enemigo siempre está fuera de la muralla.

En fin…

Divagaciones sentimentales.

Lecturas del día 4 de junio

  1. Los consejos sobre internet que tu abuela tenía que haberte dado
  2. Nuevo informe IFLA sobre préstamo de ebooks
  3. Feria del Libro de Madrid: se necesitan clientes
  4. De la música a los libros: aprendiendo de los errores de otros
  5. Por qué los libros de texto serán sigitales y se distribuirán desde una única plataforma

Las nuevas papeleras del libro

En este Día del Libro que hoy se celebra y seguirá siendo palpable no sé cómo se van a manejar para su celebración las plataformas digitales de cara a la venta y comercialización.

El Día del Libro y sus vísperas suele ser una fecha utilizada para que nos llenen la cabeza de datos sobre libros publicados, libros vendidos.., poco se dice de los libros devueltos y destruidos, aunque también sería un dato importante en un sector al que parece que la crisis no va con él porque parece seguir yendo sobrado en devoluciones y demás.

Un dato que todavía no he visto es cuánto nos hemos gastado por estos lares en aparatitos (e-readers) y cuánto nos hemos gastado en contenidos (e-books).

Parece existir una amplia variedad y una gran competencia en relación a los psibles modelos, pero poco sabemos en general para qué se usan y cuánto nos gastamos en llenarlos de contenido.

Con el tiempo se deberán reciclar los contenedores de papel convirtiéndolos en contenedores tecnológicos donde podamos tirar los bits sobrantes o los aparatos que deban reciclar otros, muy al estilo ‘Bildu local’ bajo el lema ‘la mierda para otros

Los ópticos y optometristas ya han metido también baza en el asunto indicándonos los peligros de la lectura en estos soportes y mostrando aparente preocupación por nuestra salud física en una sociedad más necesitada cada vez deatención mental.

Unos bilbaínos también han entrado en este nuevo mundo de sensaciones aunque todavía empleen el ‘read more’ al mismo nivel que el ‘leer más’ cuando se navega en castellano.

La duda que me queda es si hoy en Barcelona, Madrid o Bilbao, si me paseo con mi ebook recién comprado habrá algún autor que me lo pueda firmar.

Amazon, por ejemplo, sí se ha apuntado a la oferta de descuento, aunque parece que sin rosa de por medio.

A Libranda, como siempre, se le sigue esperando.

Son sólo dos ejemplos de la distancia entre la realidad y el deseo.

Mientras tanto y en medio de mi humilde campaña por un Día de la Lectura ahí va un guiño para los bibliotecarios y bibliotecarias.

 

 

El ebook y otras pantallas

>

8 citas recogidas de su lectura   y una nota final.
1. Lo primero de todo será ver qué queremos decir cuando decimos ‘libro’. Queremos significar:
– El libro como soporte para vencer el tiempo y la distancia.
– El libro como espacio de lectura.
– El libro como artefacto para manejar un texto.
– El libro como resultado de un acto de escritura.
– El libro como obra debida a un autor o a unos autores.
– El libro como un texto en tus manos y para tus ojos. (pag. 16)
2. …la evolución no se hace sólo con invenciones e innovaciones, sino con conceptos. Es más, en ocasiones invenciones sin un concepto nuevo no hacen más que profundizar en una rama evolutiva frustrada, en un callejón sin salida de la evolución. Los conceptos dan otro sentido a las invenciones. (pag. 20)
3. Una de las propiedades que tra el soporte digital es que el texto se hace ‘blando’. En todo momento, y por la naturaleza del soporte, lo escrito se puede alterar…De igual modo, las copias no suponen degradación del original. Estas propiedades perturban los usos e interpretaciones de la autoría tal como se han levantado sobre el papel. Así que exigen unos profundos cambios que van desde la mentalidad a la legislación, pasando por los modelos de negocio editoriales. (pag. 22)
4. Plataformas en línea…Será determinante, para las bibliotecas públicas de España, un liderazgo claro de las administraciones públicas, especialmente en su nivel estatal y autonómico, ya que la red no sólo debe servir para realizar temas de gestión bibliotecaria, sino que va a cobrar todo su sentido porque a través de ella podremos gestionar desde casa nuestras propias lecturas y compartirlas con otros lectores a través de las redes sociales. (pag. 57)
5. Al contrario de lo que ocurre con el libro impreso, el nuevo libro digital no está limitado por el tiempo ni por el espacio. Se trata de una entidad en evolución dentro de una econología de lectores, autores y textos. Al contrario de lo que ocurre con el libro impreso, el nuevo libro digital es siempre una obra sin terminar, una obra en constante evolución. (pag. 99)
6. La alfabetización nos ayuda a ver el trasfondo de las ideas, permitiéndonos ser críticos con nuestra cultura y observarla con un espíritu de libertad. (pag. 103)
7. Si las formas dinámicas de nuestra ancestral cultura oral fueron capturadas y fijadas en otros tiempos, se podría decir que ahora las formas artísticas como la poesía se están librenado de sus ataduras y volviendo a sus orígenes orales.
8. Yo realmente creo que la literatura digital acaba de nacer…en el futuro habrá creaciones magníficas, preciosas… envidio a las personas que tienen ahora 5 años porque serán ellos los que van a acoger las posibilidades de la tecnología y comprenderlas plenamente. (pag. 109)
Nota final: Me he llevado una agradable sorpresa al repasar la bibliografía el abundante número de artículos de Trama y Texturas referenciados en la misma y en cualquier caso no comparable con los de ninguna otra revista del sector. Supongo que me permitiréis este punto de orgullo que no es nada más que un reconocimiento a quienes han dedicado su tiempo a ofrecer esos estupendos artículos: Nicholson Baker, Javier Celaya, Manuel Gil, Francisco Javier Jiménez, Antonio Gómez Rufo, Anthony Grafton, Alejandro Katz, José Antonio Millán, Ana Rubín, Guillermo Schavelzon, Catuxa Seoane.. Perdón por si se me ha escapado alguno.

Lectura y digital. Lo que todavía está por llegar

He encontrado en la red algunas referencias a este artículo de Peter Olson y Bharat N. Anand.

Experiencia, precio y negocio parecen ser los tres interrogantes a responder.

Quizás sea el momento de superar las comparaciones y centrase en los hechos diferenciales.

Al final todo es cuestión de crear nuevos adictos aunque aquellos que deseen seguir ‘colgados’ de la vainilla seguro que podrán también hacerlo.