La calle Pelayo del barrio de Chueca acoge desde el 10 de diciembre una nueva librería: Nakama.
Ayer conocí su existencia, pero me pareció sugerente poder empezar este 2016 la andadura del blog con la apertura de una nueva librería como posible buen presagio. ¡Feliz año!
Creo que en el año 2015, más allá de mensajes con tono plañidero ha sido un año fértil en cuanto a librerías se refiere.
Veremos luego como avanza la cosecha.
En las experiencias que he podido conocer de primera mano hay, en muchas ocasiones ilusión, formación, bastante conocimiento del sector y, algo que creo es muy importante, una visión más amplia del papel de mediación a jugar ante los usuarios.
Si andamos por ahí diciendo, cosas que es verdad, la pérdida del papel exclusivo y de primer nivel del libro como mediación cultural, a nadie nos debe extrañar que en las librerías se juegue y apueste por el mestizaje y por convertirse quizás en más referentes de los lectores y ciudadanos interesados por la cultura que en el mero almacén de libros.
Hay sitio para todos aquellos que delimiten y fijen con claridad su modelo de negocio; pero estas nuevas alternativas más mestizas, quizás más precarias y livianas y más pegadas a la realidad me parecen terriblemente sugerentes e irán generando un humus más que interesante.
Habrá que ver ahora si las estructuras asociativas tienen cintura para adecuarse a la variedad de modelos.
En algún gremio provincial me consta que no es así. Ellos se lo pierden.
Bienvenida sea Nakama.
Ellos mismos dicen…
Nuestra sangre es literaria, pero también respiramos fotografía,
Nakama en twitter. ¡Ojalá siga creando y alimentando estas expectativas.
Un escondite adorable, ¡Eso es lo que es! @nakama_lib https://t.co/JvTvSs3Tnp
— M. Dwight الكرامة (@R3Marie) diciembre 27, 2015