Llegando a la nueva casa

Escribía en agosto del año pasado:

Ocho movimientos espaciales y convivenciales a lo largo de mi vida.

Quizás un viajero de las casas.

He vivido en zonas elegantes, en barrios pobres, en barrios normales siempre sin excesivo lujo, con una sensación siempre de transitoriedad, de saber que hoy podía ser aquí y mañana allí, sin saber en ocasiones con quiénes iba a compartir espacio y tiempo.

Dudo que mi ‘periplo hábitat’ haya terminado.

En cualquier caso me conformo simplemente con que la sensación que tenga cuando vaya a meter la llave en la puerta sea la de ‘¡MI CASA!’.

Y ello no es por el espacio, sino por la sensación que la convivencia deja en ella.
–          Lo que da vida a una casa no son los muebles sino los sentimientos que animan a las personas que la habitan. (Sandor Márai; La mujer justa; Salamandra, pag. 50)

De Diarios de Iñaki Uriarte (pag. 135)
– Alguna vez he contado las casas en las que he pasado por lo menos seis meses de mi vida, y creo que han sido 18.

Algo de esto me ocurre ahora de nuevo con el blog.

Cambié en un momento a blogger por el ‘cambio de tercio’, pero el cierre
de mi anterior morada y la invitación a trasladarme a un nuevo espacio han hecho que recoja todos mis bártulos y empiece una nueva etapa sobre todo por la amistad, el cariño y la confianza que me une con alguna persona que me está ayudando en esta mudanza.

Por aquí estaré a partir de ahora. No me preguntéis por cuánto tiempo. Eso nunca se sabe.

Hay además que adecentar la nueva casa. Llevará su tiempo conseguir la comodidad y que sea acogedora, pero en eso estamos.

¡Sed bienvenidos!

3 comentarios en “Llegando a la nueva casa

  1. Hola Silvano:

    Es que la persona que me asesora en estos temas es de ‘alta alcurnia’

    Recibí el regalo que tendrá su tratamiento a lo largo de esta semana

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